El cielo de los antiguos

La Sajarita es la más brillante del cielo, así le decían antes pero ahora la llaman Venus. Si la Sajarita camina pa’ La Aldea, habrá tiempo de lluvia, y si camina pa´l pinar, no lloverá. También se ve al amanecer caminando pa´l Nuro. Por la noche, desde que la Gañaora trasponía por el Nuro, era la hora de empezar a labrar [Conversación 23-2-2009] Consciente de que ese lenguaje del cielo llevaba tiempo desapareciendo y que él sólo recordaba pequeños pedazos, nos refirió la que para él era la comarca de referencia a la hora de leer en el firmamento: Mi abuelo paterno procedía de Tasartico, y esa gente y la de Tasarte y Guguy se subían a esos filos donde tenían los ganados y mirando el cielo sabían todo; ése era un idioma suyo [Conversación 23-2-2009].

Fragmento del articulo "Voces del Saber: Juan Marco" de Victor Perera.

Mucho se ha hablado de cielo de los antiguos canarios, pero quizás su concepción del cielo y del tiempo van más allá de la arqueo-astronomía o de la coincidencia de ortos heliacos de estrellas y orientaciones en determinados yacimientos. Para los antiguos el tiempo era cíclico, ciclos dentro de ciclos.

Leyendo un informe de inversión en materias primas que versaba sobre ciclos multianuales de las cosechas y cambios climáticos, encontré una serie de párrafos que reproduciré en este artículo y que me trajeron a la memoria el testimonio oral recogido por Victor Perera así como otros escritos sobre el cielo de los antiguos canarios y su cultura agrícola y ganadera.

"A través del análisis de anillos de árboles, el análisis del hielo de los glaciares y los registros históricos, sabemos que el estado natural del clima es siempre está cambiando. El cambio climático no es algo extraño sino algo natural que sigue una serie de flujos y ciclos, algunos largos y otros cortos. No existe tal cosa como un clima estable, es un mito que nunca ha existido y nunca existirá.

Sabemos que antes de que hubiera emisiones a la atmósfera provenientes de la actividad de los seres humanos, el clima siempre mostró una gran variabilidad; largos períodos de calentamiento y eras glaciares, grandes inundaciones, grandes sequías, incendios forestales, plagas de insectos, erupciones volcánicas, etc.

No hay nada de lo que hoy suceda que no haya sucedido ya en el pasado multitud de veces. Lo que la historia del tiempo y el clima también demuestran muy claramente es que es cíclico. Lo que significa que hay rima y una repetibilidad al clima que es innegable.

Esto sugiere que hay grandes fuerzas naturales que impulsan nuestro clima que son predecibles y que están en perfecta simetría y orden entre sí.

La Tierra existe en el espacio y las influencias en su superficie y su atmósfera provienen del espacio o, lo que es más importante, de nuestro sistema solar.

Es correcto llamarlo SISTEMA. El sistema solar es una combinación simbiótica viva, que respira y existe de fuerzas que permanecen en perfecto orden con las leyes físicas del universo.

El clima de la Tierra está determinado por las fuerzas gravimétricas, eléctricas, magnéticas y mecánicas que emanan nuestro sistema solar.

Al igual que un reloj bien ajustado, cada planeta existe con su propia matriz de fuerzas que interactúan constantemente entre sí en el espacio y cuyas fuerzas cambian constantemente y, por lo tanto, alteran constantemente los impactos en la atmósfera de la Tierra, las interacciones con la superficie de la Tierra y con la forma en que nuestro clima cambiará a medida que el sol se ve alterado por dichas fuerzas.

Cada planeta gira alrededor del sol a una velocidad diferente, algunos giran de manera circular mientras que otros son más elípticos. Cada planeta gira alrededor de su propio eje a diferentes velocidades. Cada planeta tiene una intensidad de campo magnético y una distribución de campo magnético diferentes. Cada planeta es de un tamaño y una masa diferentes y tiene diferentes propiedades eléctricas. No solo todas estas fuerzas que interactúan impactan la Tierra, sino que también tienen un efecto dramático en la atmósfera del sol y en la salida magnética del viento solar...

El sol es el núcleo del sistema solar que energiza todos los planetas y es la fuerza motriz de todo el sistema. Piensa en el sistema solar como un circuito eléctrico. El sol proporciona la energía, las fuerzas gravimétricas proporcionan las conexiones del cable eléctrico, cada planeta es un imán que repele y atrae dependiendo de su orientación, y el movimiento de los planetas suministra la energía eléctrica cinética que permite que el sistema fluya a perpetuidad creando fuerzas de momento angular siempre cambiantes.

Solo para proporcionar algo de perspectiva; la intensidad del campo magnético de Júpiter es 19.500 veces más fuerte que la de la Tierra.

Los movimientos y fuerzas planetarias cambian el centro de gravedad del sistema solar desde el cual gira el sol llamado baricentro. A medida que el centro de masa se aleja más del centro del sol, el sol se tambalea más violentamente y esto se ha asociado directamente con un debilitamiento de su campo magnético."

En resumen, existen multitud de ciclos astrológicos y conjunciones de planetas que influencian el clima en la tierra. El ciclo Gleissberg, el ciclo solar de 11 años, el ciclo solar de 200 años, el ciclo pleyadiano de Venus, el ciclo de ocho años de Venus, etc...  del conocimiento de alguno de ellos por parte de los antiguos canarios, especialmente de los dos últimos, sospecho que pueden haber hasta pruebas arqueológicas en determinados yacimientos que conozco.

Como decía el pastor Juan Marco de la cumbre grancanaria en el artículo mencionado al principio; "Mi abuelo paterno procedía de Tasartico, y esa gente y la de Tasarte y Guguy se subían a esos filos donde tenían los ganados y mirando el cielo sabían todo; ése era un idioma suyo"

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