Llevo unos días con una conversación bastante animada en X antes Twitter. Se me ocurrió preguntar “18 millones de turistas en Canarias y todavía pobres…, no será que el amo nos está robando?” #Nolollamescoloniaqueseofenden
Las reacciones han sido las de esperar, las mismas machangadas que llevo oyendo 20 años. Las primeras las económicas, las mismas de siempre. Que si España le da dinero a Canarias y la mantiene, que si el turismo, que si el PIB de Cabo Verde o Argelia.
Como economista sé que España no da dinero a Canarias, aunque lo parezca. Las balanzas fiscales calculadas por donde se declara la actividad (calculo por el enfoque carga-beneficio) y no por donde se genera la actividad (calculo por enfoque del flujo monetario) no significan nada para la viabilidad económica de un territorio. Además esas balanzas fiscales son más importantes para el que vende que para el que compra. Al fin y al cabo el que compra puede comprarle a otro fácilmente, pero el que vende tiene que buscar nuevos mercados. Como buen mercado cautivo le compramos a España más del 90% de nuestras importaciones totales. Así que ahí el problema lo tiene España y no Canarias.
Las balanzas fiscales o las cifras del PIB o el PIB per cápita no significan nada. Más allá de comparaciones estúpidas como con Cabo Verde que tiene el tamaño económico de la isla de la Gomera, esas cifras son fruto de los incentivos y las estructuras económicas del hoy, no de las de mañana. Y si tienes un REF que no se diseñó para los intereses de Canarias sino para los intereses de España en Canarias, un REF que te ata las manos y te corta las alas, que te permite sobrevivir pero no prosperar como decía el profesor Domingo Hernández Peña, que hace que las empresas españolas en Canarias no paguen impuestos y en el que la mayor parte de tu mayor industria “el turismo” no tributa en Canarias sino en España como demuestran los informes Impactur. Las cifras del PIB y las balanzas fiscales de hoy no significan nada.
Una vez desmontados todos esos argumentos “putativos” se pasa al segundo tipo de argumentos. Que si Marruecos, que si los chinos, que si los americanos, que eres demasiado pequeño (olvidando que Singapur es del tamaño de la isla de Lanzarote, por ejemplo).
Y, más allá de que esos argumentos sean también debatibles y desmontables - fruto del desconocimiento que la gente tiene de como funcionan y de que dependen realmente las cosas - todos estos argumentos tienen una cosa en común; que niegan la capacidad de Agencia. Es decir la capacidad que posee un individuo o una sociedad para actuar en el mundo de manera independiente y tomar decisiones propias de forma libre.
Eso mismo es lo que se les hacia a los esclavos. Pero donde vas a estar tu mejor, quien va a cuidar mejor de ti, de que vas a vivir. Incluso se les contaba una fábula de Esopo; El burro y los amos.
Cuenta la fábula que un burro, insatisfecho con su vida como propiedad de un vendedor de hierbas que le daba poca comida y mucho trabajo, pidió al Dios Zeus que lo cambiara de amo. Zeus, accedió y el burro fue vendido a un fabricante de azulejos. El burro tuvo que cargar con cargas más pesadas y realizar trabajos más difíciles. De nuevo, el burro pidió ser cambiado de amo, y Zeus, por última vez, lo vendió a un curtidor de pieles que lo convirtió en sandalias.
Esta fábula se le contaba a los esclavos para que se resignaran a su situación, para que la aceptaran pasivamente. Al fin y al cabo si alguien está aprovechándose de ti lo que quiere es seguir aprovechándose… pero donde vas a estar tu mejor, de que vas a vivir, cuidado que Marruecos te invadirá,… eres demasiado pequeño, España te mantiene, desagradecido…
18 millones de turistas y todavía pobres... pero siguen contándonos la fábula del burro y los amos, y negándonos la capacidad de agencia como antiguamente a los esclavos. Y muchos canarios, como buenos burros que son, siguen creyéndosela.
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