Era de la Fuente Santa (Agaete) marcador lunar.

En un artículo anterior analizamos la importancia de la Era de la Fuente Santa en Agaete, y su relación con el santuario y cementerio nativo del maipez de abajo, así como su función de marcador equinoccial. En esta ocasión vamos a hablar sobre su función como marcador lunar. La pasada luna llena de Junio del 2023, asesorados por Miguel A. González, editor de la Revista Iruene, volvimos a la era junto con el fotógrafo e investigador Juan Manuel Caballero. Esta vez para documentar el lunasticio en la era. Allí pudimos comprobar in situ, que la luna sale por la montaña gorda de Fagajesto.

Si bien el verdadero lunasticio ocurrirá en el año 2025, la diferencia entre la salida de la luna el pasado Junio y la salida de la luna en el lunasticio es de tan solo medio grado. Por tanto la aproximación es bastante buena. En el verdadero lunasticio la luna saldrá un poco mas al sur coincidiendo exactamente con el pico derecho de la Montaña Gorda. Y esto será lo más al sur que saldrá la luna y lo más alta que estará en el cielo hasta dentro de otros 18 años.

Un poco más hacia la playa, dentro de lo que fue el antiguo cementerio nativo, se produce también otra alineación curiosa, esta vez la luna sale por el roque Antigafo, en el que se han encontrado, entre otras cosas enterramientos nativos. Desgraciadamente no podemos saber que estructuras existían dentro del antiguo cementerio nativo al haber sido destruido. Pero un poquito mas allá del limite del antiguo cementerio están las antiguas salinas y actuales piscinas naturales, donde había cazoletas, algunas se las ha comido el cemento y tan solo una sobrevive. Un poco más hacia la derecha, cerca del camino que sube hacia al Turmán, también sobrevive un pequeño grupo de cazoletas. Este grupo de cazoletas está alineado a la salida del sol en el equinoccio precisamente por encima del Turmán.

Luna saliendo por el Roque Antigafo, lugar de enterramiento nativo al que le endiñaron una cruz encima.

Esta alineación de la Era de Fuente Santa con el lunasticio refuerza su carácter arqueoastronómico. Ya no es solo marcador equinoccial, sino también del lunasticio. Una era maravillosa y con un diseño único, a punto de desaparecer por la desidia de Ayuntamiento de Agaete y el Cabildo de Gran Canaria. Y todo para que los coches puedan pasar para que determinados propietarios de terrenos puedan cobrarle el aparcamiento a los turistas más abajo. Yo personal y públicamente le indiqué la importancia del lugar al arqueólogo del cabildo José de León, más conocido como Pepe el Uruguayo, durante unas jornadas sobre Risco Cáido en el año 2019. 

¿Y porque son importantes los lunasticios? Desde un punto de vista físico, la luna está asociada con las mareas, y con la amplitud de estas. En torno a las paradas mayores y menores de la luna, la fuerza de las mareas y la amplitud de estas aumenta, provocando que el espacio intermareal tenga mayor amplitud o que se puedan producir inundaciones por el incremento de la marea. 

Recordemos que en Agaete existía una marisma o charca parecida a las que hay en La Aldea o Maspalomas y que en las inmediaciones, además del cementerio existía una casa de maguadas o mujeres santas. Además, antiguamente, el barranco tenia dos desembocaduras, una la actual al lado de las piscinas, y otra que corría  junto al roque Antigafo, quedando el cementerio nativo entre ambas en una especie de vesícula piscis.

Esotéricamente, las paradas lunares son periodos en los que la luna, se sale del camino del sol y se alinea con el eje del centro de la galaxia, dando lugar a fuertes energías sutiles. Pero, ¿Qué significa que se sale del camino del sol? Muy sencillo. Los solsticios son los extremos del movimiento del sol. En el solsticio de verano el sol está en su limite hacia el norte y alcanza la mayor altura sobre el cielo. En el solsticio de invierno en su latitud más al sur y alcanza la altura más baja sobre el cielo. Por eso, en el hemisferio norte, el sol está más alto en verano y más bajo en invierno.

La luna tiene varios ciclos, uno de ellos es un ciclo de 18 años aproximadamente. La mayor parte del tiempo la luna sale entre los limites norte y sur que marcan los solsticios, pero durante tres años la luna llega más al norte que el sol y durante otros tres años llega más al sur, y por tanto se sale del camino del sol.

Cuando el Sol llega a sus extremos (solsticios), la Luna siempre se encuentra en los opuestos (lunasticios), coincidiendo en los lugares más distantes del Sol. Así en el solsticio del verano el sol sale más al norte mientras que la luna sale más al sur, mientras que en el solsticio de invierno es al revés. De este modo, las lunas llenas del invierno y del verano aparecen por los puntos más al norte o más al sur que pueden alcanzar durante el año. Cuando el lunasticio anual está dentro de los limites de los solsticios se denomina lunasticio interior y cuando está fuera exterior.

Este fenómeno parece haber tenido un significado especial para las sociedades de la Edad del Bronce que construyeron los monumentos megalíticos de Gran Bretaña e Irlanda, así como otras culturas prehistóricas. Existe evidencia de que las alineaciones con la salida o puesta de la luna en los días de paros lunares se pueden encontrar en sitios antiguos de otras culturas antiguas, como Chimney Rock en Colorado y Hopewell Sites en Ohio . Tanto el lunasticio de verano como el de invierno, cuando la luna llega a sus extremos Norte y Sur, fueron marcados también por los antiguos canarios. 

Miguel A. Martín González, editor de la Revista Iruene, ha estudiado su significación en muchos yacimientos canarios, incluidos las Toscas del Guirre en la Gomera,  el llano de las Lajitas en La Palma o en los túmulos del Agujero de Galdar en Gran Canaria. Este fenómeno también ha sido estudiado por Agustín Demetrio Pallarés Lasso en el yacimiento de la montaña de Guenia en Lanzarote.

Respecto a Las Lajitas, en dicho llano existen 18 amontonamientos de piedras, lo cual es bastante significativo del número de lunas que completan el ciclo. Este tipo de amontonamientos o torretas también existen en diferentes yacimientos de Gran Canaria.

Respecto a los túmulos del agujero de Galdar, Miguel Angel en Iruene nos cuenta; "Aquí descubriremos la arquitectura funeraria más sobresaliente de todo el Archipiélago canario, tumbas circulares compartimentadas interiormente en fosas individuales dispuestas de forma radial hasta en dos o tres pisos. (...) Esos montículos de piedras fueron erigidos de modo que señalasen exactamente el lugar por donde salía y/o se ponía el Sol y la Luna en momentos específicos del año. En este caso, las marcas vienen establecidas por el Sol en su nivel máximo Sur (solsticio de invierno) en el túmulo de la Guancha cuando el astro rey surge por detrás de la cima de la Montaña de Gáldar.

Respondiendo a la segunda pregunta, desde la plataforma Oeste donde se localizan los túmulos de la Luna, la Luna llena del verano (lunasticio de verano) en su parada Menor Sur la podremos disfrutar con toda solemnidad con las primeras luces de la mañana (poco antes de las 7 a.m.) ocultándose por la Montaña de Sardina del Norte y, durante el crepúsculo, sobre la montaña de Gáldar (...)"

Metón, que fue un astrónomo griego, en el siglo V ac también descubrió que cada 19 años las fechas de las fases de la luna se repetían. Así 19 años solares correspondían a 235 lunaciones, y así, cada 19 años solares la luna volvía a salir por las mismas fases y las mismas horas. con lo cual se ajustaba el curso de la luna con el sol.

PD:  videos y fotos de la luna de Juan Manuel Caballero

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