Hace
tiempo vi un documental sobre Corea del Norte de la BBC. Lo que más me impactó no
fueron los presuntos experimentos químicos con humanos o el desarrollo de
armas nucleares del régimen, aspectos todos ellos espeluznantes, sino como se puede tener a
todo un pueblo décadas viviendo una mentira dentro de una burbuja y totalmente
desconectados de la realidad.
El
norcoreano se siente la víctima inocente de una terrible injuria. En las mentes
de los norcoreanos se vive en un miedo constante a una invasión
estadounidense, cada día más inminente, porque el objetivo de los americanos
sería conquistar toda Asia usando la península de Corea como trampolín.
El miedo al prójimo y la autocensura se incentiva mediante dos principios brutalmente efectivos. El principio de la herencia hace que las faltas de una persona se hagan extensibles a toda su familia por dos generaciones. Es decir que no solo se castiga al infractor sino dicho castigo se hace extensible a dos generaciones para erradicar la semilla del mal. Hijos y nietos son castigados por las faltas de los abuelos. Por el principio de la responsabilidad colectiva, el castigo también se hace extensible a las familias aledañas por no haber cumplido su deber de vigilar al vecino y guardar la revolución.
El miedo al prójimo y la autocensura se incentiva mediante dos principios brutalmente efectivos. El principio de la herencia hace que las faltas de una persona se hagan extensibles a toda su familia por dos generaciones. Es decir que no solo se castiga al infractor sino dicho castigo se hace extensible a dos generaciones para erradicar la semilla del mal. Hijos y nietos son castigados por las faltas de los abuelos. Por el principio de la responsabilidad colectiva, el castigo también se hace extensible a las familias aledañas por no haber cumplido su deber de vigilar al vecino y guardar la revolución.
El
norcoreano, vive desconectado del mundo dentro de un sistema basado en la
programación social.
La lealtad al amado líder, el odio al enemigo imaginario y el miedo, tanto al
mundo exterior como al prójimo.
La
manipulación y el control mental llevados al extremo mediante una ingeniería social absolutamente criminal.
Matrix de terror en versión stalinista.
¿Qué tienen en común dos países tan dispares como Corea del Norte y Canarias? Pues mucho más de lo que te imaginas. En los dos sitios se mantiene a la población desconectada de la realidad mediante la propaganda y la ingeniería social. En los dos sitios las élites extractivas prefieren llevar al país a la ruina aferrándose al poder a cualquier precio.
A los norcoreanos se les ha convencido, desde nacimiento, que Estados Unidos trata permanentemente de invadir su país y que lo único que lo impide es la protección de su ejército. A nosotros se nos ha inculcado que Marruecos nos invadiría si no contáramos con la protección de España.
Aunque
el caso de Corea del Norte nos puede parecer un caso extremo de ingeniería
social, los principios sobre los que se basa con ampliamente utilizados en Occidente también. La
guerra contra el terrorismo y el hacer creer que el vecino puede ser un
terrorista responde a los mismos mecanismos.
Si
estas convencido desde nacimiento de que el mundo está ahí para atacarte,
cualquier respuesta, incluida la violencia preventiva adquiere legitimidad. Si
estás convencido de que los terroristas quieren atacar para destruir tu país,
cualquier pérdida de derechos en aras de la seguridad o cualquier abuso sobre terceros
países puede parecer justificado. La doctrina militar USA del ataque preventivo
implantada por Bush y continuada con Obama es precisamente eso. Si quieres ver
el resultado final al que conduce dicha senda, la sociedad de Corea del Norte
la ejemplifica.
¿Qué tienen en común dos países tan dispares como Corea del Norte y Canarias? Pues mucho más de lo que te imaginas. En los dos sitios se mantiene a la población desconectada de la realidad mediante la propaganda y la ingeniería social. En los dos sitios las élites extractivas prefieren llevar al país a la ruina aferrándose al poder a cualquier precio.
A los norcoreanos se les ha convencido, desde nacimiento, que Estados Unidos trata permanentemente de invadir su país y que lo único que lo impide es la protección de su ejército. A nosotros se nos ha inculcado que Marruecos nos invadiría si no contáramos con la protección de España.
En ambos casos nos han fabricado un enemigo imaginario, y en ambos casos, el verdadero "enemigo" del ejército no es exterior sino interior. Matrix en estado puro.
El régimen norcoreano convence a
la gente de que el problema del subdesarrollo y la miseria del país no son las
élites extractivas que los gobiernan de forma criminal, sino el mal que habita
en los corazones de los disidentes. En Canarias, también se nos trata de convencer de
que el subdesarrollo no es causa ni de las élites extractivas ni del
colonialismo sino de nosotros mismos, de nuestra biología y de nuestra
geografía.
Al norcoreano se le convence
desde nacimiento que el mundo exterior es hostil y el amado líder los protege
del mundo exterior. En Canarias nos tratan de convencer, desde el nacimiento - y
a través del sistema educativo - de que el mundo exterior es hostil y que no podemos
competir, que nuestra cultura es inferior, nuestra historia inferior, nuestra
capacidad inferior y que necesitamos que España nos proteja de ello y de nosotros mismos.
Si estás convencido, desde nacimiento, que eres inferior y que el mundo está ahí para aprovecharse de ti, que no puedes competir y que necesitas ayudas para desarrollarte, te han convertido en un minusválido sin serlo. Pura ingeniería social para justificar y perpetuar un régimen extractivo.
Pero las similitudes no acaban ahí. En Corea hay un régimen de partido único y el resultado de las elecciones es que siempre gobiernan los mismos. En Canarias hay elecciones y siempre gobiernan los mismos porque el sistema electoral está amañado.
Si estás convencido, desde nacimiento, que eres inferior y que el mundo está ahí para aprovecharse de ti, que no puedes competir y que necesitas ayudas para desarrollarte, te han convertido en un minusválido sin serlo. Pura ingeniería social para justificar y perpetuar un régimen extractivo.
Pero las similitudes no acaban ahí. En Corea hay un régimen de partido único y el resultado de las elecciones es que siempre gobiernan los mismos. En Canarias hay elecciones y siempre gobiernan los mismos porque el sistema electoral está amañado.
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Compatriota, cuando publicas estas verdades que se pueden contactar, lebantas unas ampollas enormes, en los que quieren mantener las extructuras coloniales,que se ponen muy nerviosos, prueba de que estas en lo cierto, auque yo nunca he tenido ninguna duda. AHUL
ResponderEliminarUna vez le dije a un godo que si mañana hubiese un referendum en Canarias, seríams libres. Su respuesta fue: ""Os moriríais de hambre"
ResponderEliminarFuerte cabrón. Despreciandonos como si no pudiesemos valernos por nosotros mismos. Hijos de puta.