Cho Lucio me contó que, cuando los del hombre en la cruz vinieron a quitarle esto a los guanches, trajeron la culpa con ellos. Era su arma. Querían convencernos de que nuestros ancestros no estaban en el sol ni en las estrellas, ni en el Luyet, sino sufriendo en un infierno terrible por no ser cristianos. Esa era su loca creencia.
Y nos dijeron que para ser buenas personas debíamos sentir culpa y vergüenza, que debíamos odiarnos a nosotros mismos por estar llenos de pecado y andar desnudos. Que el cuerpo era pecado, que el sexo que produce la vida era pecado. Y que ellos eran los únicos que nos podían perdonar, para obligarnos a buscar su validación, para que les entregásemos nuestro poder. Porque ellos no solo querían esclavizar nuestro cuerpo sino también encerrar nuestra alma.
Y nos dijeron que para hablar con nuestro Creador teníamos que hacerlo a través de ellos. Que solo ellos podían hablar con la Divinidad directamente e interpretar sus designios. Y que nuestro Creador habitaba encerrado en uno de sus apestosos edificios y no en las montañas, en los barrancos, en el viento, en las olas del mar, en la flor de una tabaiba o en el cielo estrellado.
Y los años han pasado y los siglos han pasado..., y seguimos igual. Ahora quieren hacernos sentir culpa y vergüenza de lo que somos, de como hablamos, de nuestros nombres, de que supuestamente tengan que mantenernos y protegernos de no se que locura de invasión.
Pero mientras más turistas vienen más pobres somos, y más dinero dicen que tienen que darnos. Nos quieren convencer de que cuanto más grande es el ganado menos leche da. Y si en realidad es así, entonces, ¿por qué los aviones traen cada vez más cabras a ponerse coloradas en las hamacas de las playas y los hoteles? ¿Porqué los aviones vienen cargados de colonos que vienen a vivir a nuestra tierra en lugar de quedarse en la suya? La leche y las cabras no me cuadran.
Cho Lucio me contó que durante mucho tiempo los nuestros tuvieron que refugiarse de los abusos de los adelantados y señoritos, y que el único refugio eran los curas. Y esa era la trampa, la gueldera, la gambueza donde nos encerraron mientras el cura compartía vino, comida, risas y poder con los adelantados. Y nos trataron de convencer de que era por nuestra culpa, por nuestra culpa, por nuestra gran culpa y por los siglos de los siglos amén, y que ellos eran los que nos podían perdonar e intermediar con su Dios para que nos abrieran las puertas de un cielo que está sobre nuestras cabezas pero del que, supuestamente, solo ellos tenían la llave.
Y muchos se lo creyeron y cayeron en la trampa. Porque la culpa y la vergüenza son de los sentimientos que más te alejan de una Divinidad que no está en ningún altar ni en ninguna cruz, que no está en ningún muñeco de yeso o de madera,... sino en tu corazón, y que es allí donde la puedes encontrar y ponerte a hablar con ella. Porque es tu waya, eres tú. Pero la culpa y la vergüenza te hacen esconderte, te hacen huir de ella, huir de tu corazón, de tu Esencia, porque te crees que no eres digno.
Porque, en las ideas torcidas de esa gente, de los usurpadores, la vergüenza es moralidad y tienes que ganarte el perdón de los pecados porque naces impuro. Y así empezaste a creer que la culpa o la vergüenza te hacían ser buena persona..., y cualquier cosa te hacia sentir tan culpable que lo que ansiabas era el perdón y el sentirte inocente.
Y así empezaste a usar el dolor como disfraz de la virtud, porque el drama es más fácil que la disciplina. Porque la culpa es más cómoda y se convierte en tu identidad y en tu excusa para no cambiar. Porque si siento culpa entonces soy buena persona, y si soy buena persona no tengo que cambiar, que cambie el otro. Porque si me siento fatal por algo, y si me preocupo, debo ser una persona decente..., y así confundiste empatía con lástima, y virtud con la masturbación de tu ego.
Pero los ancestros me vinieron a ver una noche en sueños y me contaron cosas al oído como en un susurro del tiempo. Me contaron que la culpa y la vergüenza no son virtud, son cobardía. Que la culpa no te hace ser una buena persona ni una persona noble, pero que el verdadero honor sí. Que la culpa no es bondad sino una jaula decorada de mentiras a la que los extranjeros llaman virtud. Que la culpa no es moralidad, es control, y que cuando te das cuenta de ello empiezas a despertar y a recordar quien eres.
Y me dijeron que la culpa es cómoda y que el perdón no se gana con el sufrimiento sino con el cambio, y que el cambio requiere acción. Y que la vergüenza es más fácil que asumir la responsabilidad de dar un paso al frente. Que la vergüenza es más fácil que asumir tu propio poder. Y que la culpa no es virtud sino vanidad disfrazada.
Que la verdadera bondad no proviene del odio hacia uno mismo sino de la presencia. Y que cada momento que eliges amarte a ti mismo en lugar de culparte, desmantelas todo ese engranaje que curas y extranjeros han montado para encerrarte en su gambuesa y beneficiarse de tu culpa.
Y me dijeron que no necesitas de ningún cura, que Dios vive en ti, a través de ti, en cada respiración. Y que sólo cuando dejes de disculparte por existir sanarás..., y entonces entenderás que se siente realmente al ser libre.
La Divinidad te creó tal y como eres, ¿Qué derecho tiene el cura o el extranjero a poner rejas a tu corazón o a enseñarte a odiarte a ti mismo?... lo que eres, tu piel, tu acento, tu corazón, tus raíces más profundas...
Y me dijeron que no necesitas que nadie te perdone, que necesitas perdonarte a ti mismo..., y que si hay algo de lo que te sientas realmente avergonzado, entrégaselo de forma sincera al sol del atardecer, como hacían ellos en las puertas del otoño, para que se deshaga en la noche y quede limpio con el sol de la mañana. Que ya estás perdonado, que eres libre, que eres parte de la Creación, que eres parte de la Divinidad en movimiento...
PD. Glosario
Luyet, mundo de transición, más allá. Lugar donde se espera una nueva reencarnación o se parte hacia otros planos de existencia.
Gambuesa es el corral donde se encierran las cabras salvajes.
Gueldera es un arte de pesca.
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Muy bonito
ResponderEliminarmuchas gracias. Si te gustó aquí te puedes descargar algunos capítulos gratis de Los Relatos de Cho Lucio https://cholucio.com/descargas
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