El problema con a democracia es el pueblo, o mejor dicho el nivel del pueblo. Ya decía Winston Churchill que el mejor argumento contra la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio.
La postmodernidad - esa ola cultural que estamos viviendo desde los años 60-70 y que se ha vuelto dominante en las ultimas décadas - enfatiza la emoción sobre la razón, enfatiza la igualdad sobre el mérito y enfatiza la solidaridad sobre la responsabilidad. Unas ideas inculcadas a fuego a través de la Televisión y los medios de comunicación y las escuelas.
Todo esto además lo hace desde una forma muy tóxica y tremendamente narcicista, en guerra con los demás niveles de conciencia, tanto los que están por debajo de él como los que están por encima de él... La realidad es que frente a la pretendida igualdad, somos muy diferentes... y no precisamente por lo que hagas con tu entrepierna.
Es muy triste y primitivo calificar a las personas según con quien se acuestan, ya que esa parece ser la única definición de la libertad postmoderna, olvidando libertades mucho más importantes, como la de pensamiento o expresión. Como ya hemos dicho los postmodernos están en guerra con el resto de niveles de conciencia..., o con casi todos porque hay uno con el que no lo están, ... los inmigrantes de países en vías de desarrollo con los que sienten una gran afinidad y solidaridad.
El tener solidaridad con el de afuera y no con el de adentro, es síntoma de la guerra que tienen contra su propia sociedad. Además, el asumir el papel de rescatador y salvador del mundo y de los inmigrantes les permite alimentar su autoimagen, al verse como rescatadores, buenos, solidarios, ... y superiores frente a los malvados perseguidores en lo que se denomina en psicología drama victima-salvador-perseguidor. Al fin y al cabo los inmigrantes son gente que actúa con el corazón y no con la cabeza..., como ellos. Están cayendo en lo que se denomina falacia pre-trans, que significa confundir lo pre racional con lo post o transracional.
Podemos dividir los niveles de conciencia en tres grandes etapas, lo pre racional, lo racional y lo transracional. La falacia pre trans ocurre porque en ambas, en lo preracional y en lo transracional, la razón no es la protagonista. Pero la diferencia es abismal. Lo preracional no incluye la razón, mientras que lo transracional no solo la abarca, sino que la transciende.
Cada nivel de conciencia mantiene las ventajas de sus predecesores, pero los supera con aportaciones más sofisticadas. Por ejemplo, la mente racional conserva la búsqueda de orden de la mente autoritaria previa, pero aporta un método —el científico— que no subyuga al individuo, sino que lo empodera. De igual forma la mente transracional conserva la capacidad analítica de la mente racional pero la trasciende y accede al conocimiento silencioso e intuitivo que hay más allá en otros niveles del ser.
Cada nivel también plantea limitaciones. La razón es mejor que la fe ciega, pero no sacia nuestro anhelo de conexión y transcendencia. Buscar cómo satisfacerlo nos orienta hacia los niveles de conciencia superiores transracionales.
Tanto en la falacia pre-trans como en su papel de salvador, el postmoderno está proyectando en el otro - a través de la empatía que sienten en un caso y el resentimiento que sienten en el otro - sus propias cualidades. Recordemos que la proyección es un mecanismo de defensa por el que el sujeto atribuye a otras personas las propias virtudes o defectos, incluso sus propias carencias. Ahí entra también el chivo expiatorio l que proyectar toda la culpa y yo librarme de ella como lavada con perlán... porque yo lo valgo como el champú y soy superior y más avanzada (o con mayor ego espiritual). En el caso de la postmodernidad el chivo expiatorio se llama varón blanco/ heteropatriarcado opresor.
De hecho no son tres sino nueve los niveles de conciencia que manejan diferentes modelos de psicología evolutiva. La postmodernidad es el sexto nivel, inmediatamente después del nivel racional. Tiene cinco niveles por debajo y tres por encima.
El problema es que el talibán autoritario ( nivel 4) que ha descubierto que para evitar la inestabilidad creada por los impulsos egocéntricos del vikingo ha de someter sus impulsos al control - y que mejor que un dios sobrenatural o un amado líder camarada presidente - y, en su racionalidad incipiente, trata de imponer su verdad a los demás.... por su parte el moderno racional (nivel 5) que cree que el pensamiento científico es lo más de lo más y culmen de las capacidades del cerebro en lugar de tan solo una parte de este, y el hippie postmoderno (nivel 6), con su transracionalidad incipiente, cree que todo es paz y amor y que lo que hay que hacer es volver a conectar con nuestro yo interior y los problemas del mundo se solucionaran por arte de magia y de la empatía,...
Todos ellos creen que son la leche y que han descubierto la solución a los problemas del mundo, que son el culmen de la evolución de la conciencia humana y la ultima coca cola del desierto. Creen que han de imponer su verdad y su visión del mundo a los demás. Y los tres se equivocan, porque el mundo no es un piso sino una escalera de caracol. Porque el mundo no es un valle sino una montaña por la que todos subimos pero por caminos diferentes y aprendiendo cosas distintas.... y no te puedes saltar ningún nivel.
Si convertimos el mundo en solo la base de la montaña o solo la cima de la montaña estamos destruyendo la escalera por la que un bebe nacido hoy va a tener que transitar durante su vida. Por eso no hay utopías de mundos perfectos sino solo niveles en su versión sana o degenerada, en equilibrio o en desequilibrio.
El modelo más conocido y más fácil de entender de la psicología evolutiva se denomina dinámica espiral. Contiene nueve niveles por los que ha de pasar cualquier ser humano en su vida en este planeta. Empieza de bebé preocupándose únicamente de comer y dormir, de cubrir sus necesidades más básicas, de sobrevivir un día más. Luego se agrupa en una tribu, su familia, dentro de un mundo mágico de hadas y duendes. Luego empieza a generar su yo diferenciado, a ser caprichoso y egocéntrico. A algunos esto les dura hasta la pubertad y más allá. Luego descubre el autoritarismo y la bondad, generalmente a los diez-doce años... por eso a esa edad les gustan tanto a los curas... porque vibran al mismo nivel.... luego está la fase de logro, de búsqueda del éxito, de desarrollar lo racional, de explorar y dominar el mundo exterior... luego viene la búsqueda hippie o no hippie del yo interior, .. algunos tardan en hacerlo hasta los 40, en la crisis de la mediana edad... luego todo eso hay que integrarlo volviendo a la cabeza... y luego hay que volver a bajar al corazón con todo eso integrado... El ultimo nivel es el de conciencia unitaria integrada en el que no voy a entrar.
Y todo este rollo que te estoy contando que tiene que ver con la inmigración y la democracia. Pues muy fácil, los niveles de conciencia no solo afectan a las personas sino también a las sociedades. El nivel de conciencia medio y dominante de la sociedad se traducirá en la forma de sus instituciones y su gobierno, porque cada nivel de conciencia demanda un tipo de liderazgo distinto. Por eso, generalmente, lo que está arriba es reflejo de lo que está abajo. Por eso imponer la democracia en sociedades que todavía no están ahí no funciona. Por eso los fracasos democratizadores en Afganistán, Iraq y otros países.
La demografía y la inmigración es un arma política. al fin y al cabo la politica se basa en balancear y sacrificar los intereses de una parte de la población contra otra a fin de mantenerme en el poder. Lo vemos en Estados Unidos y en el intento del Partido Demócrata de erosionar, a través de la inmigración, las mayorías del Partido Republicano en los estados del sur de USA
A diferencia de las personas que solo pueden avanzar, las sociedades no solo avanzan sino también retroceden en niveles de conciencia, Por ejemplo Irán en los años 60-70 versus el Irán actual de los Ayatolas. Lo mismo podemos decir de Afganistán bajo los talibanes. La inmediata conclusión de esto es que una sociedad va a reflejar los niveles de conciencia que tiene su población. Si traigo inmigración, no solo importo mano de obra (necesaria o no en función del nivel de paro de la sociedad receptora) también importo sus niveles de conciencia y los problemas derivados de dichos niveles de conciencia.
Así si importo gente preracional porque caigo en la falacia pre-trans, también importo los problemas asociados a esos niveles de conciencia y su evolución. Lo que puede ser muy útil para la élite y ciertos partidos políticos que justifican así su existencia, sus ideas y sus soluciones, cuando en realidad lo que están haciendo es generar esos problemas.
De hecho ni siquiera una democracia va a significar siempre lo mismo. diferentes valores van a dar diferentes tipos de democracia en función de que nos movamos en el nivel azul, naranja, verde o amarillo. Así, por ejemplo importar gentes de nivel azul suele ayudar a los partidos autoritarios de corte internacionalista. Si importo gente del nivel rojo, ayuda a justificar la necesidad de un gobierno autoritario para hacer frente a los problemas que crean, porque si importo gente con niveles de conciencia egocéntrica como los vikingos o como las mafias Latinoamericanas de los Latin King, importo también los problemas que genera ese nivel de conciencia.
Si importo gente con niveles de conciencia autoritarios, como los yihadistas musulmanes, pues importo los problemas que genera ese nivel de conciencia. si importo gente con pensamiento moderno me ayudará al desarrollo científico, pero también podrán ser pequeños o medianos empresarios que van a lo que van, sin importarles el país receptor. Al fin y al cabo ellos no son de allí y podrán retirarse a otro lugar sin sufrir las consecuencias medioambientales o sociales de lo que han hecho.
La forma integral de ver todo esto es... mi nación es el pedazo de planeta y de humanidad con el que me ha tocado compartir experiencias ¿Qué tengo que hacer para cuidar mi trozo de planeta y de humanidad para que esté en equilibrio y ayude a su evolución espiritual, cultural, social y económica, sin hacer daño al planeta ni a los demás?
En el fondo se trata de dejar de tratar de salvar el planeta y a toda la humanidad de forma narcicista (con un despertar de la conciencia que va a empezar aquí donde yo estoy y se va a expandir al mundo entero, bla, bla, bla...), algo para lo que generalmente no tenemos poder..., y asumir la responsabilidad de cuidar de nuestro pedacito de finca y de nuestros vecinos devolviendo el equilibrio y la armonía a nuestras sociedades. Se trata de pensar en global pero actuar en local, de dejar de sembrar culturas ajenas y preocuparse de regar la propia, para desde la individualidad aportar al conjunto.
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