Verdades que ofenden; Platón, Venezuela y la democracia popular


Hay muchos que creen que la democracia consiste en que "mi ignorancia es igual de válida que tu conocimiento". Si, todas las opiniones son validas y todas las opiniones tienen parte de verdad, por eso son validas porque pueden aportar matices o puntos de vista diferentes aún cuando estén totalmente equivocadas. Pero que todas las opiniones son válidas no significa que todas las opiniones valgan lo mismo.

Quien debe tomar las decisiones de un país o de una empresa, ¿los más preparados o los menos preparados?. Como decía Winston Churchill "el mejor argumento contra la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio".

Platón, en su obra La República, despreciaba la democracia. Por ejemplo, argumentaba que bajo este sistema político se cometió la extrema injusticia de juzgar y ejecutar al más justo de los hombres, a su maestro Sócrates, lo cual demostraba que la democracia no era sinónimo de justicia.

Platón rechazaba tanto la democracia como la oligarquía, pero no se quedó en una simple crítica sino que también hizo una propuesta de gobierno con la que él pensaba que se podría llegar a un gobierno justo. Como alternativa propone un gobierno de filósofos, ya que estos son personas que gracias a la filosofía han alcanzado la sabiduría y la virtud. Platón defiende que la toma de decisiones no debe reservarse a la mayoría, sino a los más competentes en el conocimiento de la justicia y del bien, y éstos son los verdaderos filósofos.

Según Platón en la democracia ateniense quien realmente gobernaba era una minoría de políticos y demagogos que abusaban de la incapacidad política del pueblo y de su insensatez. Para él, los dirigentes democráticos eran demagogos ambiciosos de honores y poder, formados y educados por los sofistas para alcanzar el poder mediante el halago y el engaño, por medio del arte de la palabra.

Rechazaba el principio fundamental de la democracia ateniense, según el cual cualquier ciudadano es competente para desempeñar funciones públicas sin necesidad de preparación previa y sin tener en cuenta ni sus conocimientos ni su virtud. Platón simula el absurdo que supone la democracia ateniense mediante el símil del navío: del mismo modo que no aceptaríamos viajar en un navío en el que la tripulación es inexperta, están bebiendo y entregándose a la juerga, tampoco deberíamos aceptar un régimen político como la democracia en el que el timón del Estado está en manos de la masa ignorante y manipulada.

En cierta forma esto es lo que ha pasado en Venezuela, y aunque suene "clasista" para la sensibilidad postmoderna hay que decirlo, porque tal y como dijera el filósofo Diderot "engullimos de un trago las mentiras que nos adulan y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga".

Te has preguntado que ocurriría si un grupo de burros con galones también conocidos como militares, junto con una camarilla de jardineros, escoltas, sirvientes y chóferes se hacen con el poder en un país rico en recursos naturales... porque eso es exactamente lo que ha ocurrido en Venezuela y no son invenciones mías,... 

Manuel Sutherland es un economista marxista, exprofesor de la Universidad Central de Venezuela, Master en Ingeniería Industrial y Planificación del Desarrollo, además es director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO). Respecto a la Revolución Bolivariana nos cuenta;

Las revoluciones socialistas clásicas parten primero de una revolución y en Venezuela no ha habido una. Lo que hubo en el “proceso” bolivariano fue un conjunto de políticas inclusivas de los sectores populares, en un inicio, donde personas de bajos recursos accedieran a puestos de poder, (...) Así tenemos casos de personas casi analfabetas con cargos de ministros y el advenimiento de esos sectores a espacios de poder se ve como una revolución.

En otro párrafo nos cuenta: 

hay alrededor de 500 generales que asumieron el puesto de mayor general. También hay muchos militares que tienen cierto poder; tienen gobernaciones, alcaldías, ministerios, y lo más importante es que tienen a PDVSA. También controlan minas, la empresa de exportación de oro y están haciendo dinero a montones. Es decir que tienen el corazón de la economía en sus manos, por lo que es muy difícil que esos militares que tienen una vida muy cómoda puedan pensar que van a estar mejor con Guaidó. Ellos tienen ahora una situación soñada de gobierno directo, en la que Maduro asume todos los golpes por los problemas gubernamentales y ellos reciben todos los beneficios resultantes de gestionar operaciones de diamantes, coltán, cobre, etcétera. Yo dudo mucho de que los militares se tuerzan contra Maduro en este momento.

En cuanto a la burguesía bolivariana nos dice;

...el gobierno se ha ido encapsulando y ha creado una especie de asociación entre contratistas, burguesía comisionista, militares coimeros y políticos que viven fundamentalmente de comisiones y de empresas que adquirieron de manera más o menos corrupta. Crearon un círculo bastante amplio pero pequeño en relación con la población, integrado por sus escoltas, secretarias, asistentes, jardineros, que tienen apartamentos, autos, dólares, dinero que les cae de la corrupción por un “efecto derrame”...


Sobre la supuesta guerra económica nos dice; 

La guerra económica es una mentira, es un disparate, un absurdo, no tiene nada que ver. Las sanciones económicas vienen de agosto-septiembre de 2017, no puede decirse que son las causantes de esta debacle. (...) Hay quienes afirman que desde el 2012, pero eso es un disparate. Hubo muchos años de crecimiento económico y no se hablaba de guerra económica. Es una excusa para tapar una mala administración. El gobierno administró la economía como un boxeador de 19 años borracho que se gastó todos sus ingresos en prostitutas, drogas, casas de 200 habitaciones, en comprar elefantes, jirafas; una forma narco de gastar las divisas arruinando al país.

Sobre el tamaño del desfalco y del robo nos cuenta;

Nada más en ingresos petroleros son equivalentes, al menos, a 10 Planes Marshall en los últimos 14 años. Con un Plan Marshall se reconstruyó la mitad de Europa, con 10 nos hemos convertido en el país más pobre del mundo, con uno de los salarios más miserables del planeta. Esos ingresos petroleros debieron haber financiado la industrialización tecnológica más importante del Tercer Mundo y debieron convertirnos en la Suiza de América. (...) Y endeudamiento, porque nada más hemos hablado de ingresos petroleros. Si hablamos de endeudamiento estaríamos hablando de 14 planes Marshall. La magnitud de lo que se derrochó es tan grande que un plan de recuperación solo necesitaría de a un 5 a un 6% de ese monto para reflotar la economía

Sobre la industria petrolera nos cuenta

La industria petrolera está en su peor momento. Estamos extrayendo la misma cantidad de petróleo que hace 60 años. De extraer 3,3 millones de barriles, estamos máximo a 1,2 millones. Lo peor es que el dinero que tenía PDVSA para invertir se lo gastó y se lo robaron ¿Por qué digo esto? Porque la inversión de PDVSA creció mucho, hay economistas que dicen que no invirtió nada, sin embargo si se analiza las exportaciones en dólares esta se quintuplicó. El problema es que la corrupción en esas inversiones fue tan grande que compraron cosas que nunca llegaron, con un sobreprecio de 20 a 30 veces. Por ejemplo, si compraron 10 taladros llega uno y, además, es usado, ya a los seis meses el efecto se ve. Es como lo que hicieron con el sector eléctrico, donde se trajeron unos generadores de Tanzania usados, que en ese país ya habían terminado su vida útil, los pagaron como si fuera de la última tecnología japonesa, a los meses ya no servían y se gastaron miles de millones de dólares. En la industria petrolera pasó lo mismo con importaciones fraudulentas, causando que con los años PDVSA perdiera capacidad tecnológica y productiva. Yo que soy marxista, con todo el dolor debo decir que la única solución es abrir el mercado para dar concesiones y que saquen el petróleo por nosotros. La empresa está sumamente endeudada y con muy bajos ingresos.

No es de extrañar que el Régimen Socialista bolivariano haya permitido la creación de las mayores fortunas privadas del planeta en manos de gente que no ha inventado ni creado nada sino que se dedicó al saqueo de un país y sus recursos.

Manuel Sutherland podría hablar de otros aspectos mucho más comprometidos como la conversión del Venezuela en un narcoestado a través del Cartel de los Soles (generales venezolanos), o de como Cuba se ha infiltrado y maneja el régimen venezolano,... pero no lo hace y tampoco hace falta.

Tanto Aristóteles como Platón coincidían que de todas las formas de gobierno posible la peor de todas era el populismo, el gobierno de la muchedumbre y Venezuela nos da un buen ejemplo de ello. 

La democracia tiene un rol que jugar, a pesar de ser imperfecta, y ese rol es la de poder sacar del poder a gobiernos que en lugar de alinear sus intereses con el bien común lo alinean con intereses muy particulares. De ahí la importancia de la denominada democracia liberal, en la que no solo es importante el poder ir a votar, sino la alternancia, el respeto al estado de derecho y a los derechos de las minorías, etc... 

En muchos casos esa democracia liberal se degenera a través de leyes electorales y dominación colonial, como en el caso de Canarias, donde la alternancia no existe al estar amañada la ley electoral. En otras ocasiones esas leyes se subvierten mediante toda clase de trucos para amañar el sistema como en Venezuela ... Si la democracia liberal no es perfecta y tiene muchísimos fallos, la "popular" - en la que los "pesos y contrapesos" simplemente se eliminan dando lugar a la concentración de poder, al absolutismo y a la tiranía de las mayorías ignorantes y manipulables de pueblos con bajísimo nivel educativo - no hay por donde cogerla. 

La democracia se pervierte no solo por la baja catadura moral de los gobernantes sino por la degradación moral e intelectual del pueblo que los sostiene. Por eso los ilustrados liberales que acabaron con el absolutismo tuvieron que decir aquello de "todo para el pueblo pero sin el pueblo". 

Un sabio dijo que el problema no era encontrar políticos honrados sino conseguir que salieran elegidos, aunque en realidad pensar que es una cuestión de honestidad personal es una ingenuidad, es más bien una cuestión de incentivos, estructuras y diseños que alineen al gobierno con el bien común.

Pero la verdadera cuestión no es teorizar sobre dichos incentivos y estructuras sino como salir de la situación cuando dichos incentivos y estructuras simplemente no existen o son perversos.


---------------------------------------------------------------------------------- Si consideras que la información de este articulo te ha sido útil puedes colaborar a hacer realidad estas ideas y este proyecto

Comentarios