Cuando se habla del procés catalán, uno de los argumentos recurrentes del unionismo español es el caso Pujol, es decir la corrupción del 3% de la antigua CIU. Cuando se les demuestra que el Estado español es corrupto e ineficiente siempre sacan a colación el caso Pujol, como si los pecados de los demás les redimiese de sus propios pecados.
El caso Pujol despertó grandes esperanzas en el unionismo español. Para la mentalidad unionista los que importan son los de arriba, los que mandan, y no los de abajo. Por tanto si se demuestra que los de arriba son unos delincuentes se demuestra que lo que defienden es falso. No se trataba solo de pillar a un delincuente, sino de exponer la falsedad de esa doctrina nacionalista catalana que desde hace cuatro décadas está cuestionando la sagrada unidad de España. En la mente del unionista español cada persona ocupa su lugar asignado en la escala social y debe hacer lo que le toca, los de arriba a mandar y los de abajo a obedecer; "el bien" se transmite de arriba hacia abajo. Los unionistas españoles son conformistas y la obediencia es un valor fundamental. Para el unionista, el orden y la obediencia jerárquica es lo que da cohesión y seguridad a la sociedad.
Los catalanistas con su manía de querer destruir España son los "malos", y ellos que quieren preservarla son los "buenos". Solo hay una forma de ser "buen" español y es la de ellos, las diferencias no son toleradas ya que se aspira a la uniformidad de todos los de abajo. Para el unionista todo este asunto es el "chantaje de los catalanes que solo buscan más dinero" y que "van de especiales en lugar de conformarse con ser como los demás", o incluso que "quieren romper España para volver a las tribus".
Para el unionista el fundamento del poder no se encuentra en el consentimiento de los gobernados (teoría del contrato social), sino en una asignación de lugares ya dada. Mandan los que mandan, los de siempre, y eso no se cuestiona. Cada parte -gobernantes y gobernados- debe someterse a la función que le toca según el lugar que ocupa, porque siempre ha sido así. Sea por derecho divino o por los sacrificios pagados para salvar España. Las elecciones democráticas son el trámite para ratificar lo que las elites previamente ya han decidido. El IBEX 35 es quien crea los puestos de trabajo en España, el pueblo pues debe estarle agradecido por la prosperidad que le viene creada desde arriba. Fuera del orden establecido sólo aguarda el caos y la destrucción. Las críticas deben ignorarse. La unidad de España no se somete a discusión o negociación, sólo cabe el acatamiento y que cada parte de la sociedad cumpla con su deber.
Poco importa que el Estado tuviera que recurrir a las cloacas para sacar a la luz el caso Pujol, poco importan los desmanes del Ministerio del Interior, los palos de la policía y la Guardia Civil en Cataluña.. yo les hubiera pegado más fuerte.... a por ellos oe oe,... al fin y al cabo ellos son el Bien y los otros son el Mal que quiere destruir España,.. y quien no vea la realidad como ellos es que está adoctrinado..... por eso hay que hacer una cruzada para salvar a los niños catalanes del adoctrinamiento en las escuelas catalanas.... por eso se justifica la no independencia de la justicia. En resumen que el fin justifica los medios.... lo cual pone de manifiesto que los valores de la ilustración, de la modernidad, los valores democráticos y de derechos civiles e individuales, separación de poderes, etc... no está bien consolidado en España.
El unionista español es como el talibán que, creyéndose en posesión de la verdad, trata de imponer a los demás sus valores obsoletos y su atrasada visión del mundo. Trata de imponerla por la fuerza si es necesario; quemando herejes, aperreando indios, esclavizando guanches, bombardeando aduares y mercados en el RIF con armas químicas o dando palos a las abuelas y los manifestantes pacíficos ... todo en nombre de la religión, el orden y la ley.... una ley que ellos son los primeros en saltarse cuando les conviene... El unionista español es un bufón patético.
El unionista español es como el talibán que, creyéndose en posesión de la verdad, trata de imponer a los demás sus valores obsoletos y su atrasada visión del mundo. Trata de imponerla por la fuerza si es necesario; quemando herejes, aperreando indios, esclavizando guanches, bombardeando aduares y mercados en el RIF con armas químicas o dando palos a las abuelas y los manifestantes pacíficos ... todo en nombre de la religión, el orden y la ley.... una ley que ellos son los primeros en saltarse cuando les conviene... El unionista español es un bufón patético.
Los catalanes "adoctrinan" niños, los unionistas no adoctrinan sino que "ponen en valor" las tradiciones y símbolos patrios |
Para el unionista español el adoctrinamiento viene de arriba a abajo, al fin y al cabo el de arriba manda y el de abajo obedece. Si se pilla al de arriba todo se desmonta. Pero pese el alborozo y las grandes esperanzas que despertó el caso Pujol despertó en el unionismo español, su impacto en "desmontar" el soberanismo catalán ha sido nulo. porque el soberanismo catalán no se basa en la ética o el adoctrinamiento de los de arriba sino en la moral y la evolución de la conciencia de los de abajo.
Mientras que la propaganda del unionismo español se mueve en valores "medievales" de jerarquía, orden, sumisión y obediencia, el soberanismo catalán lo hace desde calores modernos y postmodernos. Por eso ante la visión paleta y atrasada del unionismo el catalanismo no es solo que no lo respete, es que se descojona.
El soberanismo catalán dejó atrás los argumentos egocentricos "el pueblo armado contra estos cabrones españolistas y fascistas", los argumentos narcicistas, "no se nos reconoce como pueblo,siempre hay que estar pidiendo permiso por ser lo que somos y dar continuas explicaciones" e incluso identitarios e históricos "Catalunya es indiscutiblemente una nación desde la edad media" ... Ha dejado atrás todos esos elementos para dar paso a otro tipo de argumentos mucho mas modernos que se fundamentan básicamente en dos premisas que podríamos resumir de la siguiente manera;
- España un Estado muy ineficiente, cuyas inversiones no se rigen por la racionalidad económica sino por el agravio comparativo del “no voy a ser menos” y el “café para todos”, cosa que alimenta el clientelismo y la corrupción. Este Estado no sólo nos impone un déficit crónico de infraestructuras que bloquea nuestra plena capacidad productiva, sinó que encima nos genera un déficit fiscal por el cual nuestro dinero se va a otra parte. Con el nuevo Estado tendremos menos corrupción, más eficiencia y más dinero para nosotros. Además, con el nuevo Estado nuestros derechos culturales estarán salvaguardados sin los ataques constantes por parte del Estado español.
- El pueblo catalán se ha organizado para hacer oír su propia voz. La élite corrupta y avariciosa ya no puede continuar con su farsa y su pseudodemocracia que no nos representa. Aunque sabemos que tenemos nuestra cuota de corruptos, con este nuevo Estado más participativo y democrático lo tendrán más difícil. Nuestra cultura por fin dejará de estar amenazada y podremos ser lo que somos sin ninguna cortapisa, con toda libertad, sin esa España facha que no nos reconoce ni nos quiere reconocer. Pues ahora se va a enterar ella y el resto del mundo. Los pueblos vamos a vivir en libertad, sin opresión de clase, ni de género, ni cultural
Mientras que los catalanes, en su argumentario, han interiorizado dos principios fundamentales de la autentica democracia como son la separación de poderes y la rendición de cuentas, gran parte de la sociedad española todavia no ha alcanzado ese nivel de desarrollo ni ha exigido a sus dirigentes ni rendir cuentas ni tampoco una efectiva división de poderes. Ante los continuos escándalos de corrupción o no se dan por aludidos, o saltan como niños chicos con el “¡y tu más!” haciendo alusión al caso Pujol.
Olvidan que Pujol sigue libre porque si cae Pujol arrastra consigo a la mitad del palco del Bernabeu, y eso a España no le interesa. Olvidan que la corrupción en Cataluña es subsidiaria de la corrupción española. En un medio ambiente toxico que pudre y corrompe las instituciones, en el juego de los regímenes extractivos y mafiosos, el no caer en la corrupción es misión casi imposible... y digo casi imposible porque imposible no es, tal y como ha demostrado el PNV en el Euskadi, pero allí las circunstancias son otras.
La justificación de cualquier cosa por la unidad de España, el no asumir la responsabilidad y el consentimiento del gobernando ha favorecido en España la concentración y colusión del poder económico, mediático, político y judicial en un sistema podrido y corrupto basado en el cabildeo y el trafico de influencias, en la concesión de privilegios como en las antiguas cortes monárquicas, en la desigualdad ante la ley, en resumen en lo que se ha venido a denominar periodísticamente “el palco del Bernabeu”, aunque bien se podía haber llamado la Corte de Madrid, porque los principios de funcionamiento son los mismos y porque la institución de la Corona Española están en la base y en el centro de ese sistema corrupto.
En cierta forma la revolución catalana se rebela contra el autoritarismo y el absolutismo del Régimen del 78. Un régimen que sigue instalado en una consciencia autoritaria y retrógrada típica del fascismo, del comunismo, de la Inquisición, porque esas tres ideologías emanan del mismo nivel de conciencia dentro de la psicología evolutiva. Si algo está demostrando la revolución catalana es que España, sociológicamente hablando, sigue instalada en la Edad Media, en el nacionalcatolicismo. En la demanda de uniformidad y en la intransigencia.
El unionismo español se mueve en niveles de desarrollo evolutivo de la conciencia típico de los pre adolescentes (de ahí por ejemplo la atracción y la afinidad que sienten muchos religiosos por los pre-adolescentes ya que están en el mismo nivel, en la misma vibración). El problema no es que estén ahí, sino que traten de imponérselo a los demás que ya han superado ese nivel evolutivo.
El procés catalán no solo ha destapado las miserias y las cloacas del régimen del 78, sino también el secular atraso y mezquindad del pueblo español. Los catalanes no tienen por qué seguir encadenados a un régimen y un país que no quiere evolucionar. Tienen derecho a ser libres para buscar su propio destino.
Por tanto es cierto que los catalanes han tenido su cuota de corrupción, pero con su República tendrán una oportunidad de solucionarla. Es cierto que la independencia no soluciona todos los problemas, pero si permitirá que tomen las medidas para hacerlo.
El procés catalán no solo ha destapado las miserias y las cloacas del régimen del 78, sino también el secular atraso y mezquindad del pueblo español. Los catalanes no tienen por qué seguir encadenados a un régimen y un país que no quiere evolucionar. Tienen derecho a ser libres para buscar su propio destino.
Por tanto es cierto que los catalanes han tenido su cuota de corrupción, pero con su República tendrán una oportunidad de solucionarla. Es cierto que la independencia no soluciona todos los problemas, pero si permitirá que tomen las medidas para hacerlo.
PD: este articulo se basa en diferentes artículos del profesor Enric Carbo que ha usado el modelo de dinámica espiral de Don Beck y el modelo OCON de Ken Wilber para analizar el soberanismo catalán desde la perspectiva de la psicología evolutiva
---------------------------------------------------------------------------------- Si consideras que la información de este articulo te ha sido útil puedes colaborar a hacer realidad estas ideas y este proyecto
Comentarios
Publicar un comentario
Los comentarios podrán ser moderados