Bentejuí y Thenesort, dos caras de una misma resistencia (I)

Bentejuí y Thenesort ejemplarizan las dos posturas que se tomaron en las sociedades nativas ante la conquista castellana. El primero representa al rebelde, el héroe que no se doblega y que prefiere la muerte. 

Representa la atractiva imagen del rebelde irredento, el que resiste y lucha hasta el final. Las palabras del Faycan de Telde “Canarias existe, mírala todavía en pie sobre estos roques” llegan a lo más profundo del alma canaria porque expresan un profundo sentir; la infinita querencia de nacer, vivir y morir sin cadenas castellanas como escribiera Pedro Guerra Cabrera en su poema "Catahysa". 

Ferinto en el Hierro, Tanausú dejándose morir de hambre y gritando Vacaguarek en La Palma, Ichasagua, los alzados de Tenerife, Gran Canaria o La Palma y todos aquellos que prefirieron desriscarse o empaderarse para morir antes que perder su libertad son honrados en nuestra memoria. Son aquellos que antepusieron su individualidad antes que nada. Son nuestros héroes. 

En cambio a Thenesort Semidan (más conocido como Fernando Guanarteme), a los “supuestos” bandos de Paces en Tenerife o a quienes se integraron en la nueva sociedad se los califica como traidores, olvidando que, en muchos casos, lo que hicieron fue precisamente, con espíritu de sacrificio y una vez que la derrota era cierta y tan solo cuestión de tiempo, anteponer la colectividad a su individualidad, su sentido de responsabilidad social a su orgullo.

Si Thenesort hubiera sido un traidor que hubiera vendido su alma a los españoles a cambio de extensas tierras, no hubiera muerto arruinado, pobre y posiblemente envenenado en Aguere en vísperas de su cuarto viaje a la Corte a defender intereses canarios, ni tampoco habría fallecido desvalida su hija Catalina en Agüimes, en 1526, si Guayedra hubiera sido su propiedad privada en lugar de un término redondo, es decir un territorio bajo administración indígena, una especie de “reserva india”. 

Si Bentejuí representa lo que es emocionalmente satisfactorio, Thenesort Semidán representa la responsabilidad social.  Thenesort no se evade de la realidad negándola cobardemente sino que la enfrenta conscientemente. No se evade en un mundo imaginario sino que enfrenta la realidad incomoda de las circunstancias y el cambio de ciclo que mucho tiempo antes habían anunciado samarines y maguadas (chamanes y sacerdotisas). Si Bentejuí es el héroe, Thenesort Semidán es el hombre de Estado. 


Ambos se complementan y ambos representan lo mejor de nuestra historia. Sin la tenacidad, resistencia y predisposición de Bentejuí a continuar la guerra, los Reyes Católicos no hubiesen estado dispuestos a aceptar las condiciones de Thenesort Semidan que Normando Moreno describe en su obra “La conquista de Tamarant desde la Perspectiva del Derecho, los Pactos de Anexión y de Guayedra” y que aclara muchas cosas de nuestra historia y nuestros fueros que nos han sido ocultadas. 

Esas dos mismas corrientes aparentemente antagónicas, Bentejuí y Thenesort, se dan hoy en día en la sociedad canaria y, especialmente en el independentismo y soberanismo canario. Por un lado están los irredentos, los rupturistas, los que se niegan a colaborar con los invasores, los que adoptan una actitud de todo o nada, blanco o negro, los que niegan el proceso social evolutivo y solo les preocupa el final del camino. Por el otro están  los gradualistas, los que tratan de entender la realidad de la situación y buscar vías de avance y confluencia. 

Antes de sanar las heridas con los españoles, es necesario empezar a sanar las heridas con nosotros mismos. No se trata de justificar aquí a los españoles, a los gauripas, a los “hijos de la ira” como los denominaban nuestros ancestros. No se trata de justificar sus crímenes, sus bajezas ni sus incumplimientos de los pactos. Se trata de reconciliar a los partidarios de Bentejuí con los partidarios de Thenesort, para que juntos podamos construir una Canarias nueva y distinta que recupere nuestra esencia

De lo que quizás no nos demos cuenta es hasta que punto han degenerado ambos campos, en parte fruto de la podredumbre moral que nos ha infringido la cultura española y en parte por méritos propios. Mientras Thenesort buscó el bien común de su pueblo, luchó por obtener unos fueros y por la liberación de sus hermanos sumidos en la esclavitud, actualmente los que aceptaron el cambio de ciclo han degenerado en un nacionalismo presupuestario, entreguista, corrupto y autocrático que asume el poder no como servicio sino como privilegio en la más profunda concepción y tradición cultural española del mismo. Esto desde luego genera resentimiento y profundiza la percepción de traición

Pero es que los rupturistas no son mejores. Los alzados estaban unidos y organizados, tenían un fuerte sentido de cohesión grupal, de identidad, se ayudaban unos a otros y para ellos traicionar o dejar solo a un compañero era la mayor deshonra, incluso preferían la muerte y la tortura antes que delatar a los compañeros tal y como recogen los documentos del Cabildo de Tenerife. 

"Muchos esclavos guanches que se huen andan alçados cinco o seis años entre los libres, porque como todos son de una nación y biven en los campos e sierras acógense y encúbrense unos a otros, y esto házenlo tan sagazmente, de más de ser la tierra aparejada para ello, segund los barrancos de malezas e cuevas y asperujas que no se puede saver sino por presenciones. Especialmente por que es jente que aunque unos a otros se quieran mal encúbrense tanto e guárdense lo secreto que antes morirán que descubrirse y tienlo esto por honra y este estilo tenían antes que la dicha isla se ganase y todavía les ha quedado, pues saberlo dellos por tormento es inposible aunque los hagan pedaços por que jamás por tormento declaran verdad y por ser de esta condición e manera es gente muy dañosa …” 

En el independentismo de hoy no se da nada de eso. Ha degenerado a límites insospechados. Está completamente desorganizado, peleándose, se traicionan por un plato de garbanzos y la difamación de los compañeros está a la orden del día. Cualquiera de esos comportamientos avergonzaría a cualquier “alzado” original.

Están llenos de miedos, desconfianzas, frustración, rencor y resentimiento. Un resentimiento que ellos mismos generan, en ellos y en los demás, con sus acciones contraproducentes que llevan a la autoderrota. Cualquiera que trate de trabajar en positivo es visto como un colaborador o un rival, y se le aplica una estrategia de acoso y derribo porque en el fondo también están contaminados por la concepción autocrática del poder tan característico de la sociedad española, aunque la mayoría ni siquiera es consciente de ello. 

Por eso se constituyen en un fuerte bastión de resistencia al cambio, al igual que las élites que se benefician del sistema, en una actitud totalmente contraproducente y que, a su vez, genera en los demás resentimiento y desconfianza. Atrincherados en posturas inmovilistas y dogmáticas e incapaces de confluir se convierten inconsciente e involuntariamente en colaboradores fundamentales del sistema a través de su pasividad. 

A pesar de su retórica son autócratas y autoritarios, porque todos sus comportamientos los delatan (aunque ninguno de ellos lo reconocería) y porque están llenos de frustración, miedo y desconfianza y necesitan controlarlo todo por miedo a que los traicionen.  En realidad son autócratas que lo que tienen es un conflicto con la autoridad precisamente fruto de esa concepción autocrática del poder, aunque, como ya se ha dicho, todavía no sean conscientes de ello. Si no fueran autócratas confiarían más, tratarían de controlar menos y se comportarían de forma distinta.

Existe una gran diferencia entre la “no colaboración pasiva” y la “no colaboración activa”. La primera es no hacer nada, desconectarse de una realidad a la que no se es capaz de enfrentarse, trabajar en negativo con solo la crítica. La segunda es no colaborar con el sistema creando alternativas al mismo. Es trabajar en positivo buscando alternativas. Es lo que hizo Gandhi en la India con la rueca y es esto a lo que se refería Carolina Bescansa cuando dijo que existían dos Podemos; un Podemos para protestar y un Podemos para ganar. Es también a esto a lo que se refiere Gene Sharp cuando dice que lo primero que tiene que decidir un pueblo es si quiere simplemente protestar (lo emocionalmente satisfactorio) o si quiere realmente cambiar las cosas.

Monumento a Doramas en Telde. El líder canario no se quedo pasivamente en su cueva, trato de cambiar su sociedad y peleó contra los españoles. Quizás, como trasquilado, no estuvo de acuerdo con muchas de las cosas de su sociedad, pero supo buscar alianzas y acuerdos en torno a objetivos concretos. Se ganó su nobleza y Thenesort lo acogió en Galdar aunque fuese originariamente de Telde. Mas allá de sus diferencias ambos tenían un objetivo común, echar a los españoles.

La incapacidad de buscar sinergias y políticas de alianzas en torno a objetivos concretos hace que dentro del campo nacional canario no se puedan estructurar alternativas políticas ni económicas y que, por tanto, el pueblo canario esté abocado a siempre votar por los mismos. Por tanto se convierten en cómplices involuntarios del sistema. Unos y otros, los actuales partidarios de Bentejuí y de Thenesort, parecen haber olvidado su responsabilidad social, es decir, el efecto que sus acciones, comportamientos y decisiones ejercen sobre los demás. 

Tenemos que tomar consciencia que la actitud de Bentejuí a dia de hoy no lleva a ningún sitio y además es contraproducente porque impide la unidad y la confluencia para estructurar una autentica alternativa organizada cuyo objetivo sea realmente cambiar las cosas, más allá del entreguismo de las organizaciones políticas actuales. 

A donde quiero llegar es que para seguir una estrategia rupturista hace falta organización y medios y que mientras que eso no se dé hay que optar por una estrategia gradualista que permita ir avanzando, organizando y adquiriendo capacidades sin que eso signifique renunciar a nada. 

Para mirar al futuro tenemos que recuperar nuestra esencia y reconciliar a los partidarios de Bentejuí con los partidarios de Thenesort, sanando esas profundas heridas y superando el absurdo antagonismo entre ambos personajes, para juntos poder caminar y avanzar como pueblo en torno a un proyecto común, a un proyecto país, hacia la libertad.

Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme, Fernando Guanarteme

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Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo esta sociedad no está preparada para un modelo rupturista, y por eso nunca avanzamos. Conseguir la autonomía plena puede ser un primer paso, y de ahí se podría adquirir la suficiente madurez para alcanzar la independencia.
    Muy interesante la conferencia un modelo para Canarias, lástima que no estaba completa.

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  2. Estupenda disertación con la que estoy totalmente de acuerdo. Ambos héroes son digno de reconocimiento y admiración.
    Ambos tomaron caminos distintos pero persiguiendo los mismos objetivos.
    De "nuestros canarios" de entonce no queda casi nada. Nos han "lavado" con lejía y no sabemos pensar.Sin unión no hay salida.
    Si no conocemos el pasado no tenemos futuro.
    Ulises Repano.

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  3. Los siento Ancor, otras veces he estado de acuerdo con usted pero esta vez discrepo.
    Fernando de Guanarteme poco le importó su pueblo y menos Canarias, sólo busco jugar un papel de cacique local y beneficiarse de la conquista.
    Renegó de sus raices, su naturaleza y ni mucho menos puede repreentar un trato lea cuando dijo:
    "A sus Altezas...fagaus relaciones de la manera e qualidad de nuestras personas. ...de manera que no entienda que por tener nombre de canarios pierdan nuestras personas, que no tienen que facer con los naturales de otras islas, es, a saber, guanches, e palmenses e gomeros, llevandoles, como les llevamos, muchas ventajas en todo e hablamos e somos habidos por propios castellanos" (citado en Macias, 1995c:203)
    Muchas veces y desde la conquista muchos gran canarios han jugado a un doble juego de ser los más canarios de los canarios en Canarias y los más españoles de España en Madrid.
    Deben definir que papel quieren jugar, no ese doble juego que han tenido siempre en las islas.
    Buscando siempre los favores de las cortes y Madrid, deben definirse.
    Y por su puesto no niego que Fernando de Guanarteme haya hecho cosas válidas, pero no me lo presente como un héroe nacional, no lo fue.

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  4. Creo que olvidas que donde unico han entrado los independentistas en las instituciones ha sido en Gran Canaria en tiempos de la UPC y que el movimiento Canarias Libre se inició tambien en Gran Canaria....

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  5. Otra cosa es que la elite tinerfeña de ATI se diera cuenta que con el fraudulento sistema electoral canaria, aliandose con las islas perifericas de la otra provincia y controlando las islas perifericas suyas podia jugar a un juego de todos ganan contra Gran Canaria... ese juego lo inicio entre otros Adan MArtín.... y de su simplismo y cortedad de miras vienen estos lodos.

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  6. Totalmente de acuerdo, pero tan caciquil es ATI como lo fue Fernando de Guanarteme, no me lo presente como héroe canario, por favor.
    Si quiere nombrar a un heroe nacional nombreme a Secundino Delgado y otros muchos que dejaron su vida por esta tierra.
    Pero no me iguale a un cacique, yo diría el primer cacique de la historia como fue Fernando de Guanarteme, con un héroe.
    El pleito es el gran veneno de esta tierra y no se pueden enterrar las palabras que dijo "este hombre de estado" y ya no hablamos de sus actos.
    Lo siento para mi no todo vale.
    Y estoy de acuerdo que no todo se debe de hacer con las entrañas, pero los revisionismos históricos que estoy empezando a ver me dan arcadas.

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  7. Estoy en parte de acuerdo con el anónimo que no apoya el lavado a T.Semidan., pero mayormente estoy muy a favor de todo el texto, a pesar de lo discutible que pueda ser el ejemplo de Fernando Guanarteme, se entiende perfectamente lo que quieres decir, y estoy muy de acuerdo, me abriste los ojos en un par de cositas. Yo soy joven y llevo viendo esta desorganización y personalismos absurdos dentro del movimiento desde que soy conciente de mi identidad como canario. Me gustaría una unión fuerte. Mira yo me considero de izquierdas, de esa tradicional anticapitalista y ta qui cuá, el punto es, que te sigo desde hace un tiempo y me llama la atención ver un tipo tan formado en economía y política defendiendo la independencia de Canarias, eres como un rayito de luz, pese a que si nos pusiésemos a debatir probablemente tendriamos debate, pero diablo, estoy jartito jartito de ver estos pleitos bobos, el sistema económico que tendrá Canarias es un punto a debatir pero no es la prioridad, al final estamos separados por ideologías foranéas, estamos como Korea, y nos olvidamos de la unión, de bregar por nuestra dignidad como pueblo, por la independencia y la soberanía. Soy el primero que enarbola la figura de Secundino Delgado como prócer patrio, y desde luego, hay que ser sectario para decir que tu eres un traidor, los videos que ví tuyos explicando a gente, y ver como lo entendían o apoyaban la idea, o al menos la discutían, ya es un paso tremendo pa como estamos, ojalá mas canarios asi de formados luchasen por la misma causa como haces tu, otro gallo cantaría.

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