Record de turistas y record de gasto turístico junto con record de paro y emigración de canarios. Parece una paradoja pero no lo es. Que tengamos record de corrupción tampoco. De hecho es la consecuencia lógica del sistema implantado en Canarias.
Uno de los conceptos fundamentales para entender los procesos que están ocurriendo, tanto a nivel global como en Canarias en particular, es entender que un régimen extractivo - que persigue la explotación económica de la población concentrando los recursos y las oportunidades en pocas manos - no puede sostenerse en el vacío sino que necesita de un régimen político igualmente extractivo que lo sostenga. La forma más sencilla de verlo es con un ejemplo histórico.
Pensemos en Barbados, siglo XVII, economía azucarera basada en la mano de obra esclava. En aquel entonces Barbados contaba con unos 60.000 habitantes de los cuales 39.000 eran esclavos propiedad del otro tercio de la población, especialmente de los 175 terratenientes que poseían la mayor parte de la tierra.
Pero no se limitaban a acaparar la propiedad de la tierra. De los 40 jueces existentes en la isla, 30 eran terratenientes, al igual que los ocho mayores mandos militares. También se beneficiaban de licencias exclusivas de importación. Barbados no era una sociedad inclusiva ya que dos tercios de la población eran esclavos sin acceso a la educación o a las oportunidades económicas y, por tanto, carecían de la posibilidad o el incentivo de usar sus talentos o habilidades. Las oportunidades económicas se reservaban exclusivamente para la élite que mantenía sus ilegítimos privilegios a través de las ganancias de la explotación esclavista y del control del aparato del Estado.
Sin el control político el control económico no hubiera sido posible. Por ejemplo todo este entramado económico de explotación y extracción de rentas se hubiera venido abajo si se le hubiera dado el derecho de voto a los esclavos. Una sociedad económicamente explotadora y extractiva no puede mantenerse en el vacío, necesita ser sostenida por la negación de los derechos políticos de una gran parte de la población.
El caso de Barbados no es el único ejemplo. En Inglaterra los Rotten Boroughts o "circunscripciones podridas" anteriores al Acta de Reforma de 1832 daban la misma representación parlamentaria a distritos con muy pocos electores en comparación con otros distritos - alejándose del ideal de un hombre un voto - lo cual favorecía la creación de redes clientelares y los votos cautivos.
Similares principios regían en el sur de Estados Unidos durante la segregación racial. Las leyes Jim Crow - vigentes entre 1876 y 1965 - privaban de facto y de jure a la población negra de sus derechos políticos a través de diferentes barreras (sufragio censitario) y al sobreponderar la representación electoral del mundo rural controlado por los caciques blancos e infraponderar la representación de las ciudades. De esta forma la oligarquía sureña perdió la guerra civil pero ganó la paz y pudo mantener las desigualdades económicas, políticas y sociales en el sur durante casi un siglo, hasta que el movimiento pro derechos civiles de Martin Luther King pudo cambiar las tornas gracias a la toma de conciencia y movilización de la población afroamericana.
La España de la Restauración borbónica (1874-1931) estuvo dominada por el pucherazo, modelo de fraude electoral que manipulaba el turno de partidos impulsado por la actuación de los caciques locales que "controlaban" y "dominaban" políticamente las zonas rurales y las ciudades pequeñas mediante diferentes mecanismos (falseamiento censitario, amenazas, sobornos, violencia social, etc...) que daba lugar a una alternancia pactada de los dos grandes partidos.
Bajo este tipo de sistemas cualquier crecimiento económico que se produzca va a beneficiar solamente a la oligarquía, ya que, mediante la manipulación legislativa, el intervencionismo y el exceso legislativo y burocrático manipularán las reglas de juego a su favor creando barreras de entrada tanto formales como informales, danto lugar a un sistema de privilegios ilegitimo basado en la captura y la eliminación de la competencia e instrumentalizado a través de la desigualdad de oportunidades y desigualdad ante la ley que es la base de todo sistema extractivo y de toda tiranía. Por tanto la cura a este mal no es menos democracia sino más, no es menos competencia sino más, no es más concentración de poder sino más pluralismo y no es más regulación sino menos.
En Canarias el sistema caciquista de Fernando León y Castillo - al que tanto admira y trata de emular Jose Manuel Soria - es precisamente eso, un crecimiento económico extractivo en donde las oportunidades se reservan para unos pocos y que, como ha demostrado el profesor del MIT americano Daron Acemoglu, siempre termina en grandes crisis. Esta es otra de las claves para entender correctamente la historia de Canarias. El sistema "caciquil-leonino" de "Don Fernando" se protegía mediante el pucherazo y el caciquismo en base a una ley electoral y unas prácticas fraudulentas. Esa es la razón de que los puertos francos nunca funcionaran como debieron funcionar y el librecambio no eliminó las desigualdades sociales ni el nivel de vida de la mayor parte de la población generando crisis periódicas en el monocultivo. El colonialismo es tan solo un caso particular de sistema extractivo.
El actual sistema electoral canario es un fraude democrático que se basa en los mismos principios que los rotten boroughs ingleses o de la segregación racial del sur de Estados Unidos mediante la infraponderación electoral de determinadas zonas y la sobreponderación de pequeñas zonas rurales fáciles de controlar por caciques locales como durante la restauración.
Un sistema que también comete toda clase de manipulaciones como en la época caciquil de León y Castillo. De prácticas ilegitimas como que voten hasta los muertos, compra de votos, amenazas, etc... los rumores en Canarias y las denuncias han sido constantes. La alternancia pactada ni tan siquiera tiene que respetar la opinión de los ciudadanos ya que, en su papel de bisagra mantenida y protegida por un sistema electoral fraudulento, la CoCa lleva dos legislaturas consecutivas pactando con quien pierde las elecciones y pasandose por el arco del triunfo la opinión y las preferencias de los canarios.
Las barreras electorales del 30% funcionan de facto como un modelo censitario en lugar de universal, no controlando el voto del individuo sino controlando la otra cara de la moneda, es decir, limitando los partidos que pueden entrar en el arco parlamentario,... no regula la demanda sino controla la "oferta" controlando así el mercado del voto.
Al igual que en Barbados, en la Inglaterra de las circunscripciones podridas o en los estados sureños durante la segregación racial, el modelo de extracción, explotación y exclusión económica de amplias capas de la sociedad no se podría mantener en Canarias sin manipular las elecciones y privar a amplias capas de ciudadanos de sus derechos políticos. El resultado es de este tipo de sistemas es corrupción, paro, miseria, obsolescencia y enormes desigualdades sociales.
Quizás el sistema electoral canario pueda parecer un disparate, pero su resultado no lo es. Beneficia tanto a la CoCa como a los grandes partidos nacionales PP y PSOE por igual -aunque la gente no tenga conciencia de esto y crea que solo beneficia a la CoCa- que se reparten el pastel y pactan la alternancia, pero sobre todo da un marco político estable que protege la extracción de rentas de España y sus grandes empresas y la corrupción asociada a esta.
Es un sistema que no solo beneficia a los medianeros, mediante un sistema preñado de favores y contra-favores, sino que garantiza y protege los intereses económicos, políticos y geoestratégicos de España a costa de las oportunidades del pueblo canario. Como dijimos al principio, un sistema económico extractivo no puede sostenerse en el vacío, necesita un sistema político igualmente extractivo para poder sobrevivir.
Es un sistema que no solo beneficia a los medianeros, mediante un sistema preñado de favores y contra-favores, sino que garantiza y protege los intereses económicos, políticos y geoestratégicos de España a costa de las oportunidades del pueblo canario. Como dijimos al principio, un sistema económico extractivo no puede sostenerse en el vacío, necesita un sistema político igualmente extractivo para poder sobrevivir.
Por todo esto es prioritario la reforma del sistema electoral porque solo a través del pluralismo y la concienciación ciudadana se pueden conservar las libertades, lo contrario es la concentración de poder que conduce a la tiranía.
Por todo ello REFORMA ELECTORAL CANARIA YA !!!
---------------------------------------------------------------------------------- Si consideras que la información de este articulo te ha sido útil puedes colaborar a hacer realidad estas ideas y este proyecto
Compatriota totalmente de acuerdo con este articulo, tremendamente clarificador, ahora entiendo porque el alcalde de Mogán del PP tremendamente corrupto que polla y es tan solidario con los pensionista de su municipio cuenta con su voto asta después de que hayan fallecido......y también a polla a su agente mas corrupto el que mas litigios tiene con la justicia, para que recaude de forma represiva, miente como un bellaco en los boletines de denuncia y en los informes, y aprovecha la romería para fundir a los visitantes de otros municipios, dan ASCO.......
ResponderEliminarEl artículo es muy interesante y clarificador, muchas veces me preguntaba porqué todo funcionaba tan mal, ahora lo entiendo todo, muchas gracias por tu labor y mucho ánimo.
ResponderEliminarReforma electoral, de acuerdo, pero cual es la propuesta.
ResponderEliminarPorque yo he oído multitud de propuestas, modelos.... y se tendría que decir claro LA PROPUESTA QUE QUIEREN.
Para cambiar, por lo menos para mi, me tienen que decir cual y como.
Les recuerdo que una propuesta debe ser consensuada por todos los canarios y ahí es donde veo el problema.
Estoy de acuerdo que se bajen los topes electorales y no tanto que se cambie la triple paridad y la representatividad de las islas.
Por último, por una vez leo en un artículo, que la ley actual beneficia por igual a PP, PSOE y CC, ya que por muchos medios, sobre todo insularistas grancanario, se defiende que a quien beneficia es a CC y que por eso no se cambia. Cuando realmente, como dicen, beneficia a los partidos grandes y con implantación regional (PP, PSOE y CC).
Otra cosa, esta ley electoral no la inventó CC, que ni siquiera existía en la política canaria.
Para poder cambiar, las verdades hay que contarlas todas y no a media.
Estamos hartos de corruptos y traidores.
ResponderEliminarEl ideal reconocido internacionalmente es una persona un voto. Pero como de momento eso no va a ser posible, un acuerdo de mínimos, reducción de las barreras electorales del fraudulento 30% al 3% e incremento del número de diputados de Gran Canaria y Tenerife en 5 cada una. Esto se puede hacer sin necesidad de aprobación de España, ni reforma del estatuto ni nada.
ResponderEliminarQuizás esa propuesta que usted hace sea la mas sensata.
ResponderEliminarPero creo, no he echo la extrapolación con las ultimas elecciones, que el panorama del parlamento no cambia mucho.
Entonces, ¿para que hacemos el cambio?, si el panorama no cambia mucho, para darle más poder a Tenerife y Gran Canaria?.
Esto lo deben aprobar las islas menores. Si las islas mayores no son sensibles con las menores, por que creemos que las menores van a votar tener menos representación.
Se debe de hacer mucha pedagogía con este tema si se quiere llegar a acuerdos y consensuar un buen reparto.
Para dar un paso en la dirección correcta y permitir que en un futuro si haya un cambio
ResponderEliminar