Por Jorge Dorta
- El monocultivo del turismo y la construcción perpetúa la pobreza en Canarias.
- La patronal bloquea la diversificación para mantener su poder político y económico.
- El REF y la UE, camisa de fuerza económica que impide un futuro inclusivo y sostenible
- Canarias: de Puertos Francos a colonia turística bajo el modelo de Región Ultraperiférica.
En el siglo XIX el Zar de Rusia prohibió los ferrocarriles ¿La razón? Los ferrocarriles generarían diversificación económica, industrialización, incrementarían los salarios, haría que campesinos tuviesen oportunidades en las ciudades, generaría un nueva clase media y potentados industriales que les haría la competencia política a la aristocracia terrateniente. Mejor dejar las cosas como están porque los cambios harían que dicha aristocracia terrateniente no solo fuera la perdedora económica - al perder mano de obra que emigraría a las ciudades y que tendría que pagar mas cara - sino que también serian los perdedores políticos frente a la nueva burguesía emergente.
Algo parecido pasa en Canarias con la patronal hotelera, la patronal de la construcción y el gobierno, tanto estatal como autonómico. Lo último es que la patronal hotelera pide 70.000 trabajadores más para incrementar la actividad turística en Canarias y la quiere importar porque se queja de la escasez de mano de obra cualificada – porque por lo visto hay que hacer un master para servir café, regar los jardines o hacer las camas – que son los trabajos que demanda y crea el turismo en Canarias. Y es que el canario no vive del turismo, vive de la construcción y el mantenimiento. Los puestos directivos, los puestos de valor añadido, están en las centrales de Madrid, Baleares o Cataluña. Aquí pues lo dicho, se hacen las camas.
Pero la patronal turística lo que quiere es importar más mano de obra, más inmigración legal que deje en la indigencia a los canarios. Como si en Canarias no hubiesen 775 mil personas en la pobreza y exclusión social ¿Acaso no se puede invertir en formación para sacar a la gente de la miseria? ¿Los 775 mil son todos indocumentados e ignorantes sin capacitación ni posibilidad de aprendizaje? ¿O acaso lo que se pretende es incrementar la oferta de mano de obra para seguir pagando sueldos de miseria y ampliar los resultados empresariales, y de esta forma seguir llevándoselo calentito y sin pagar impuestos en Canarias? Porque querido amigo el 90% de la actividad turística canaria está en manos de tour operadores foráneos y de empresas hoteleras españolas domiciliadas en Madrid, Baleares y Cataluña que aquí no pagan impuestos por los beneficios que sacan.
Y el gobierno contento porque paga favores y recauda, porque aquí se recauda por IRPF de los trabajadores turísticos y el IGIC (que es menor que el IVA) del consumo turístico y poco más. Las migajas que caen de la mesa. Además, luego dirán que les den suelo gratis para esos 70.000 nuevos inmigrantes y sus familias (unas 140.000 - 300.000 personas) que se traen de fuera, para no agravar el problema de la vivienda, porque habrá que construirle casas. Que ellos se las construyen y las alquilan a precio asequible a sus trabajadores. De hecho, no me lo estoy inventando sino que ya han “soltado esa perla”. Con lo que la patronal de la construcción contenta, y el gobierno también. Porque no te dirán que han consumido suelo, destruido el medio ambiente y empeorado la calidad de vida de los canarios, sino que se pondrán la medalla de haber creado “crecimiento económico”.
Y es que hay dos tipos de crecimiento económico. El primero es el destructivo que significa meter más población y consumir más suelo, es decir crecer consumiendo recursos, que es lo que se hace en Canarias. El segundo tipo de crecimiento es incrementando el valor añadido a través de la innovación y la diversificación económica hacia sectores de mayor valor añadido que incrementa la productividad de una economía. Es lo que han hecho China, Taiwan y Singapur, y es lo que está haciendo Marruecos.
El primero modelo, el destructivo, es el que se ha hecho en Canarias desde la incorporación a la UE como Región ultraperiférica. El segundo es el que se hizo desde el tercer tercio del siglo XIX con los Puertos Francos hasta que nos metieron en Europa a punta de pistola y bajo amenaza del famoso articulo 155 de la Constitución. Con la entrada a la UE nos desglobalizaron, y con la patada a seguir en el 2008 del binomio construcción-turismo se perpetuó el sistema, capturado por las patronales de la construcción y la patronal hotelera, sellando de esta forma nuestro destino. De aquellas lluvias estos lodos.
Como hemos dicho hay dos formas de generar crecimiento económico. La patronal quiere el primero, consumir recursos y meter más gente, pero al igual que la aristocracia terrateniente rusa y el Zar bloquea el segundo, lo mismo que el gobierno. Y lo bloquea porque altera los equilibrios de poder. El monocultivo del binomio construcción-turismo no solo concentra poder y crea ganadores económicos sino también políticos… y la diversificación y el crecimiento económico inclusivo lo que haría es reducir ese doble poder.
Y he dado el dato de los Puertos Francos para que el canario que se cree inútil y se resigna a lo que hay entienda que ya lo hemos hecho en el pasado, cuando en Canarias se vivía mejor que en España. Y te lo repito para que no me vengas con que somos islas, que somos ultraperiféricos, minusválidos y demás argumentos majaderos. Si estamos como estamos es porque así lo han diseñado quienes se benefician de que las cosas sean como sean.
Si estamos como estamos, si no nos diversificamos, es porque entre el REF (Régimen Económico y Fiscal) y la incorporación a la UE como Región Ultraperiférica han generado un mercado cautivo y una colonia turística. Un sistema que nos corta las alas, que nos impone una camisa de fuerza y que nos ha desglobalizado creando un mercado cautivo. Un sistema similar al de la Cuba española del siglo XIX, tal y como tengo escrito y destacado en mi blog Menceymacro (lo de macro viene de macroeconomía) como articulo de cabecera desde el año 2015.
¿La solución? La que nos robaron. La que nos robó España. Pasar de ser Región Ultraperiférica a ser PTU (País y Territorio de Ultramar) recuperando así las libertades comerciales, fiscales y financieras de nuestros fueros históricos. ¿Y porque no se cambia? Porque la patronal del turismo y a la patronal de la construcción no quieren ser las perdedoras políticas, y por ende económicas. Un poder de influencia política que sustenta su poder económico y que se usa para seguir expoliando y extrayendo rentas de Canarias. Un poder que se retroalimenta mientras los políticos se maman las subvenciones europeas para construirse chalets en Miami con criados, como más de un ex consejero del Gobierno de Canarias.
¿Y porque no se cambia? Porque desde la envidia y el resentimiento, desde el complejo de inferioridad, desde la frustración y el analfabetismo económico y financiero de la izquierda canaria se sigue sin entender que la concentración de poder – venga de la izquierda o la derecha - siempre termina igual y que las cosas se tienen que cambiar de abajo para arriba y no de arriba para abajo. Un cambio que significa generar una nueva clase alta y media que compita con la tradicional, de una nueva burguesía, porque es la única forma tal y como apunté en mi libro “Canarias con Futuro” en el año 2010 y en el que apelaba al sentido común. Un sentido común inexistente en Canarias, porque no interesa a la clase dirigente ni al pueblo que, presa de su percepción y sus miserias, es incapaz de entenderlo ni de descubrir la salida a su situación.
No, no necesitamos 70.000 inmigrantes más. Oidiay, se acabó el carbón. Y así, cuando José Miguel González, director de Corporación Cinco y con quien tuve un debate hace años en el programa 59 segundos, dice en la Cámara de Comercio - pidiendo esos 70.000 nuevos trabajadores - que «la diversificación no es incompatible con la especialización», que «la especialización productiva, que no monocultivo, es favorable a toda la sociedad» o que «bajo el paraguas de la actividad turística pueden proliferar otras actividades sin menospreciar al sector» simplemente miente.
Lo que está tratando es de mantener los equilibrios de poder y los chiringuitos extractivos protegiendo a los ganadores (construcción-turismo) de la competencia que supone la diversificación económica y política, tal y como hizo el Zar de Rusia al prohibir los ferrocarriles. Recuerda que el objetivo del mentiroso no es engañarte una vez, es seguir engañándote mientras te dejes. Así que tú mismo.
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