Sobre el concepto de "colonia" y "colonialismo" (III)


Dentro de los aspectos económicos del colonialismo cabe destacar otra dualidad, las colonias no son solo la fuente de recursos naturales para abastecer la industria de la metrópoli, sino también un mercado cautivo para las exportaciones de la metrópoli. Todo esto lleva a una doble explotación del nativo como consumidor y como mano de obra.

Este mercado cautivo para sus exportaciones lo consigue a traves de limitaciones al librecomercio en las colonias mediante la creación de compañias privilegiadas y de monopolios comerciales de transporte del tipo de la ‘Casa de Contratación de Indias’.

La evolución de la reglamentación del comercio de indias y de las actividades de transporte han estado estrechamente ligadas a todas las crisis en Canarias y al fenómeno de la emigración (ver capítulo 5 de Canarias con Futuro para una perspectiva histórica de este hecho).

La explotación económica de una colonia se produce siempre mediante una asimilación aduanera, los productos entre la colonia y la metrópoli circulan libres de aranceles mientras tarifas proteccionistas mantienen alejados productos de otras naciones. La versión siglo XXI de los monopolios[1] comerciales al transporte impuestos por la "Casa de Contratación" es la "reserva" - hasta el 2020 - del transporte marítimo entre Canarias y España para las navieras españolas.

La odiada Casa de Contratación de Indias que tantas crisis, hambre y miserias causó en Canarias a lo largo de los siglos

Dicha "reserva" hasta el 2020 se firmó a la entrada de Canarias en la UE en los años 80´s y hace que cueste lo mismo mandar un container de España a Canarias que hacerlo de España a Perú, o que sea más barato mandar un container de Hong Kong a Agadir que hacerlo de Las Palmas de Agadir. Dicho de otra forma, el precio del transporte puede llegar a ser 10-15 veces más caro que el precio internacional.

Esta carestía no está motivada por factores económicos motivados por la legania a las rutas de transporte - de hecho Canarias es un hub logístico del transporte mundial de contenedores - sino por el monopolio legal y los intereses geopolíticos del Estado español.

El Estado se asegura de esta forma – junto con el control administrativo de las ayudas del REA y las licencias a la importación – un mercado canario cautivo para sus exportaciones y obligado a importar al Estado español más del 78% de sus importaciones totales, es decir mas de 11.000 millones de Euros anuales[2].

La versión siglo XXI de las tarifas proteccionistas que impiden el librecomercio a favor de empresas privilegiadas son las ayudas del REA. Las mal denominadas "ayudas" del REA no pasan a los consumidores sino que se queda en los bolsillos de las mafias españolas del transporte e importadores.

La reserva del transporte y la pérdida de las libertades comerciales de los Puertos Francos por la integración en el Mercado Único europeo ha generado un mercado cautivo física y económicamente que ha encarecido la cesta de la compra y ha bloqueado al desarrollo industrial y la creación de empleo. Además ha generado una serie de "compañias privilegiadas" en torno a las ayudas del REA y ha destrozado nuestro sector primario a través de lo que internacionalmente se denomina como prácticas ilegales de "dumping" o precio predatorio.



La opresión de la mano de obra y la división étnica del trabajo también se suelen mencionar como características coloniales. En este sentido, no es solo que en Canarias se cobre menos y se trabaje más, también se suele dar una división cultural del trabajo que se manifiesta en las diferencias entre las magnitudes de la mano de obra nativa y foránea, así como en la sobrerrepresentación sustancial de un grupo étnico en determinadas ocupaciones y/o en puestos directivos.

Una colonia puede estar gobernada por otro Estado o tener un cierto grado de autonomía, pero a diferencia de un “estado satélite” o “Estado Títere” – Puppet State - una colonia no tiene representación internacional propia e independiente y su administración depende de una administración superior bajo control directo de la metrópolis. 

El estatuto de autonomía de Canarias marca un techo competencial muy inferior al que sería bajo el estatus de "Plena Autonomía Interna", por lo que Canarias no podría ser calificado como territorio autónomo de acuerdo con el derecho internacional.


[1] En este caso oligopolio
[2] Canarias importa unos 14.000 millones anuales, de los que mas del 78%, es decir más 11.000 millones, se los compra al Estado español.

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