Universalidad, individualidad y unidad

Principio de Polaridad.
"Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos; los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse".
Kybalion- Hermes Trimigestus



Los extremos se tocan por eso comunismo y fascismo son lo mismo, ambos degeneran en dictaduras. El contrario al comunismo-fascismo es el liberalismo, pero llevado al extremo anarquista degenera en la dictadura del más fuerte y en el secuestro de las instituciones, es decir, lo que en matemáticas financieras se denomina "regime shift" (cambio de régimen que se da en el comportamiento interno de una serie cuando alcanza determinados parámetros), lo cual nos vuelve a llevar otra vez a la dictadura.

La tesis y la antítesis tienen una naturaleza idéntica pero grados diferentes; los contrarios son semejantes y difieren simplemente por su grado; Todo es y no es en el mismo tiempo. Todo es bipolar. Todo tiene dos extremos.


Los extremos se tocan porque la evolución humana no es una recta sino una espiral y, por ello, tanto la tesis como su antitesis están en el mismo nivel de conciencia. Einstein dijo que no se puede resolver un problema desde el mismo nivel de conciencia que lo creó. Cada nivel de conciencia resuelve una serie de problemas del nivel de conciencia anterior, pero crea otros nuevos que solo podrán ser resueltos a un nivel de conciencia superior.


Cuantas veces hemos oído que vamos hacia un mundo global en el que los nacionalismos y las fronteras ya no tienen sentido. Parece ser como si tuviésemos que abandonar nuestras especificidades y abrazar una cultura universal deshaciéndonos de rancias consciencias nacionales. Lo local deja de tener valor y se menosprecia en aras de una conciencia universal, de un todos somos uno, de un mundo de Nunca Jamás o de un paraíso proletario utópico. La gente confunde universalidad con uniformidad. 

Esto es el fruto de una espiritualidad mal entendida en el mejor de los casos o de una ideología dogmática en el peor. El Maestro Pastor es una rara canalización que durante nueve años (1985-1994) transmitió respuestas a preguntas de fondo a un pequeño público de la región franco-suiza de manera increíblemente luminosa, accesible y esclarecedoras que muchos consideran autentica por la profundidad de sus enseñanzas.
Crear la universalidad en un planeta, no significa volver uniforme el pensamiento y la conducta de las gentes. La universalidad NO es uniformidad. La universalidad es, al contrario, una gran diversidad. Esto parece completamente contradictorio y sin embargo la universalidad es la diversidad. 
Porque la diversidad ya existe actualmente en la Tierra, basta con ver la variedad de etnias, culturas, naturalezas que existen en los seres humanos. La universalidad a la que me refiero es la capacidad de los humanos de asumirse como seres cósmicos, de volverse responsables de ello y de vivir plenamente su especificidad.



Cada individuo tiene la suya. No fue creado en el universo un molde y normas para que los humanos sean todos parecidos, se comporten y piensen de la misma manera. Cuando les son dados a los hombres las iglesias religiosas o las escuelas esotéricas NO es para hacerlos similares, sino para desarrollar en ellos la luminosidad y que en sus respectivas diferencias, sean capaces de ser amor, poder, luz en los demás.
¿Qué es la universalidad? 
Esta es una gran palabra que significa todo y nada. Y para nuestros propósitos sería mejor remplazarla por la palabra fraternidad, porque los humanos le dan un falso sentido al concepto. En la universalidad NO hay uniformidad, es simplemente un retorno a la verdad universal. Y ahí radica todo el problema de la llegada de la universalidad, porque es una aceptación y un retorno a la verdad universal. 
¿Qué es la verdad universal? 
Es comprender, es sentir, es vivir cada instante la luz que hay dentro de ustedes, experimentarla, sublimarla e ir cada vez más lejos. La verdad universal es sentir su alma latir adentro de ustedes, latir al mismo ritmo que el ritmo cósmico y llenos de dicha de ser parte de esa increíble aventura, hacer todas las cosas por la belleza y el amor.

Si entendemos la universalidad como diversidad fraternal en lugar de como uniformidad, llegaremos a la conclusión de que nacionalismo e internacionalismo bien entendido no son antagónicos. Esto es así porque todas las culturas, aunque sean primitivas, tienen un valor, una evolución y algo que aportar al todo. 



Para terminar de entenderlo tenemos que añadir el concepto de individualidad y de unidad. Para los antiguos canarios la individualidad era uno de los principios de sus creencias junto con la determinación y la intencionalidad como muchas veces a expresado Fernando Hernandez Gonzalez en sus conferencias. La individualidad es que aunque la divinidad ponga cosas en tu vida eres tu quien debe hacerlas. Las cosas no suceden simplemente mirando sino actuando.

En cierta forma eso mismo dice Pastor
Es por eso que cada vez que hablo, intento hacer comprender a las personas que para que algo se logre, tienen que actuar, proyectando su energía, proyectando su pensamiento, proyectando su intención para que ese algo se concretice. En nuestro caso, no pueden esperar la llegada de la universalidad con los brazos cruzados, así puede que nunca se realice. Si quieren que el nuevo mundo llegue, deben ustedes mismo comenzar a comportarse como seres del nuevo mundo.

La mejor forma de entenderlo es mediante el slogan ecologista de "Piensa en Global, Actúa en Local". Esa es la clave. Si has nacido en esta sociedad es porque es aquí donde tienes que desarrollar tu trabajo, si no fuera así hubieses nacido en otro sitio. 

A día de hoy, en nuestras sociedades, conviven diferentes niveles de conciencia. Existen diferentes bolsas sociológicas de conciencia, es decir, gentes viviendo realidades diferentes. Para que pueda darse esa comunión universal los diferentes niveles de conciencia de una sociedad tienen que sanarse todos, porque cada nivel de conciencia tiene una versión sana y una versión insana. 




Pero la individualidad es algo más. La individualidad es en realidad lo que todas las corrientes espirituales buscan como objetivo. La iluminación del individuo y su fusión con la divinidad. Dicho de otra forma, el objetivo que busca el desarrollo del ser humano es el desarrollo de su individualidad, de su alma y espíritu.

Curiosamente los niveles de conciencia parecen alternarse entre el Yo y el Nosotros. Esto parece haber sido recogido por muchas tradiciones espirituales, mitologías y religiones como el mito del viaje del héroe, el viaje iniciatico, el descenso a las sobras y al inframundo del ego para volver a la luz. El viaje del héroe es la historia más antigua del mundo, el viaje iniciático de transformación y aprendizaje, del paso de un nivel de conciencia a otro.


Desarrollar la individualidad, al nivel actual, no significa volverse un monstruo de egoísmo y egocentrismo, sino empezar a pensar por uno mismo, dejar de creer dogmatismos y construir el espíritu crítico. Estamos hablando, en cierta forma, del nivel siete de consciencia, el nivel amarillo, el nivel integrativo y sistemático.


Mientras que sean parte de la masa y esto no es peyorativo, esto no es una crítica, es parte de la evolución. Todos los humanos pasan primero por esa etapa antes de individualizarse. Entonces, mientras se encuentren en cierta medida, condicionados por la masa de la gente, van a estar condicionados por la evolución de la nación en la que viven. De la forma como la gente piensa, ustedes van a pensar de la misma manera. Lo que ellos creen, usted también lo van a creer. (...)
Y para llegar a ese “yo pienso por mí mismo”, primero hay que tratar de decodificar a qué punto uno es integrado por el pensamiento de los demás, el pensamiento de su guía espiritual, el pensamiento de los libros, el pensamiento de la familia, de las empresas o de la nación. Y cuando uno se da cuenta que uno no tiene un pensamiento propio, sino que se deja dirigir por las ideas ajenas, es a ese momento que comienza verdaderamente el proceso de mentalización.
Y como en todos los procesos donde hay un cambio. Primero va a haber una fase de desestabilización e incluso de destrucción. Así la persona ya no quiere pensar lo que piensan los otros, y puede volverse rápidamente insoportable, y puede durar toda la vida, si no aprende a superar esa etapa de rebelión. Es así que se ven jóvenes intempestivos que destruyen su vida, sólo para hacer lo contrario de lo que la sociedad les propone. Simplemente por rebelión, porque tienen una ansiedad y ardiente deseo de comenzar a existir realmente por ellos mismos, pero lo hacen de manera torpe. Sin embargo, al menos comienzan a hacer algo.


La segunda fase es cuando comienzan a tener su propia opinión de las cosas. Y esta fase no es necesario que sea violenta, ustedes pueden tener su propia opinión sin necesidad de obligar a los demás a que también lo crean o estén de acuerdo con su manera de pensar.



En esta segunda etapa, ahora que la persona es más individualizada, ahora que tiene una más grande existencia, es necesario que también actúe, porque se va a dar cuenta que al mismo tiempo que el proceso de individualización y mentalización sigue su curso, también hay una búsqueda de realización.


Para demostrarles ese mecanismo, observen a la gente alrededor de ustedes que no es especialmente responsable, especialmente creativa, que tienen una “pequeña” cultura, y no porque no hayan ido a la escuela, sino porque no piensan suficientemente por ellos mismos. Observen a esas personas y obsérvenlas discutir. Sus ideas están todas hechas, no hay una reflexión propia, un estudio propio, sino que son generadas (lo más seguido) por el pensamiento de grupo, o por el miedo al futuro, y observen a qué punto su falta de individualidad los lleva a la pereza.

Los lleva a estar delante del televisor noche y día, o a escuchar la radio sin cesar, sin ser capaces de apreciar un momento de silencio. Ese comportamiento los lleva a votar por la mayoría, a pensar como la mayoría, a estar sometidos al comportamiento de la masa. Y vean como la falta de mentalización, la falta de individualización, lleva a una falta de movimiento y por lo tanto también a una falta de vida.

Observen ahora a alguien que es responsable de sí mismo, que es creativo y discutan con él, y verán a qué punto tiene sus propias ideas, que no sean siempre correctas y pueda equivocarse frecuentemente es otra cosa, pero vean a qué punto existe. Lo que lo lleva seguido a investirse en búsquedas científicas, espirituales, o en diferentes asociaciones. Así que vean a qué punto la individualidad está asociada con la fuerza del cumplimiento y del movimiento de la vida, y por lo tanto hagan su elección.
E incluso cuando me estén escuchando muestren su individualidad. Por lo tanto no me escuchen con la cabeza vacía, sin espíritu crítico, queriendo todo memorizar. Escúchenme como un ser adulto que se afirma. Y con esto no quiero decir que van a estar constantemente contradiciéndome, ya que pueden estar equivocados en sus opiniones o en sus ideas. Por lo tanto no es necesario que busquen discutir lo que les digo. No es de la confrontación lo que les propongo. Para nada. La sabiduría es la sabiduría, y tendrán que aprender a descubrirla tal como ella es y no como quieren que sea. Sin embargo que eso no les impida escucharme y venir hacía mí de manera adulta, o sea con vuestro propio discernimiento y se digan:


« Aprecie o no aprecie lo que voy a escuchar, voy a prestar atención y lo que escuche, lo voy a meditar y reflexionar. Después si lo creo o no lo creo eso es mi libertad. »



Y el simple hecho de haberlo pensado y reflexionado para posteriormente integrarlo, es mucho mejor que de todo creer sin cuestionarlo y de ejecutar todo lo que les digo, ya sea por devoción o porque han decidido que siempre he de tener razón.

Aquel que piensa y reflexiona va terminar por integrar. Mientras que aquel que me cree porque “me ama” o “me venera”, para él no puedo hacer nada.



¿Es paradójico verdad?



Es paradójico y frustrante para varios de ustedes, porque pensaban que amándome y apreciando lo que les digo, podrían tener una mejor relación, ya sea conmigo, la Jerarquía o los Hermanos mayores que tienen la tarea de venir a educarlos un poco más. Es frustrante porque creían que el amor iba a crear esa bella relación, que el amor podría permitir esa evolución, y resulta que no es así.


¿Por qué?

Porque ahí no está el propósito de los Maestros que os guían. Si ese fuera su objetivo, si ese fuera el mecanismo propio para que se desarrollen, entonces todos los devotos religiosos (y fervientes adoradores de los “Maestros Ascendidos) ¡Ya serían Adeptos!

Antes, si se podía. El discípulo podía hasta cierto punto desarrollarse a través de la adoración, porque se trataba de construir otra cosa, pero ahora ya no. Ahora sólo se puede evolucionar desarrollando su individualidad. 

Es por eso que sus Hermanos mayores buscan que desarrollen vuestra individualidad al máximo, que desarrollen el mental, tanto como les sea posible. Por consiguiente, lo que deben buscar no es tener una relación de amor con ellos, sino aprender a pensar.



Y una forma de lograrlo es pensando en los temas de reflexión que ellos os proponen. En los detalles, en los relieves de sus enseñanzas. Reflexionen en lo que dicen, y así construyan vuestra individualidad, desarrollen vuestro mental. Y en el momento en que vuestra individualidad existirá – con amor o sin amor – el contacto podrá hacerse y la inspiración tendrá lugar.

Para algunos el concepto de individualidad entra en conflicto con la UNIDAD DEL TODO. Como podemos ser al mismo tiempo individualidad y unidad. Parece una paradoja. Pero como dice el Principio de Polaridad de Hermes Trimigestus que mencionamos al principio de este artículo, toda paradoja puede resolverse.

Por supuesto que todo está conectado. Por supuesto que solo existe una realidad y una Divinidad - llámala como quieras, Campo Unificado, Tao, Gran Espíritu - pero hay muchas formas de interpretar esa realidad, Cada uno de los caminos, cada una de las formas de interpretar esa realidad tiene valor en si misma y contribuye al valor del todo. ¿Cual es el sentido de la vida e una flor? pues florecer. De igual forma el sentido de la vida de un individuo, de una comunidad, de una nación o de una cultura es florecer y prosperar para desarrollar todo el potencial que tiene dentro siempre que lo haga de forma fraternal, es decir, sin pisar a nadie y respetando el medio ambiente. 

Para facilitar la compresión, una buena analogía es el cuerpo humano. Nuestro cuerpo está compuesto de una infinidad de células muy diversas. Las células musculares son muy diferentes de los glóbulos rojos y estos a su vez son muy diferentes de las neuronas, etc. Cada tipo de célula tiene su especificidad y es justamente esa diversidad la que permite al cuerpo trabajar en armonía. Si todas las células fueran homogéneas, el cuerpo no podría funcionar. Es igual con los seres humanos que son las células de un ser cósmico llamado Humanidad.
Cada ser humano tiene su especificidad, algunos son más inclinados a dirigir, otros están más impulsadas por la inspiración artística, otros su tendencia es más científica, o religiosa, o esotérica, etc. La universalidad no consiste en volverlos uniformes, sino en despertarlos a la conciencia cósmica para que ejerzan plenamente su especificidad de manera luminosa y la humanidad pueda desarrollarse de forma armoniosa.

Desafortunadamente, en el nivel actual de la evolución, los seres humanos viven su especificidad de manera baja, por ejemplo, muchos de los que están inclinados a dirigir quieren el poder para sí mismos y así aparecen las dictaduras, muchos de los que tienen una vocación religiosa tienden al fanatismo, etc. Se podrían comparar a células parasitarias que no funcionan adecuadamente, lo que provoca que la humanidad en la actualidad esté enferma y aquejada.

A medida que los humanos evolucionan, van desarrollando su conciencia cada vez más hasta despertar a la realidad cósmica, en donde sienten en lo más profundo de su ser las verdades trascendentales del Universo: que TODO es LUZ, que el AMOR es la primera calidad de la Creación, que todos los SERES ESTÁN UNIDOS en su esencia. Entonces, conscientes de la verdad universal, van ejercer su ESPECIFICIDAD de manera divina, para el bien de todos.
La Unidad es un sentimiento de pertenencia a un grupo, pero como quieres arreglar el mundo si no eres capaz de arreglar primero tu casa. Recuerda el lema ecologista "Piensa en Global Actua en Local". Por tanto empieza por tener ese sentimiento de compromiso y pertenencia en tu pueblo, en tu isla, en tu comunidad, en tu archipiélago, en tu nación canaria, porque de lo contrario estarás usando la Unidad Universal como una excusa para no afrontar los problemas locales, como una vía de escape para no comprometerte con tu sociedad.


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